29 de septiembre de 2012
El estudiante ex funcionario PRO
El dato comenzó a circular en la madrugada del viernes: uno de los estudiantes que le preguntó a la presidenta Cristina Kirchner en Harvard era funcionario del PRO. Se trata de Juan Maquieyra, ex miembro del gabinete de Esteban Bullrich en el Ministerio de Educación porteño, que dejó ese cargo hace apenas un mes para mudarse a Estados Unidos. Según reflejaron enviados argentinos que fueron testigos de la exposición de CFK en esa universidad, Maquieyra coordinó a un grupo de estudiantes que repartía volantes con consignas antikirchneristas y tarjetas rojas (en referencia a las amenazas del FMI) para manifestarse contra la Presidenta.
El dato comenzó a circular en la madrugada del viernes: uno de los estudiantes que le preguntó a la presidenta Cristina Kirchner en Harvard era funcionario del PRO. Se trata de Juan Maquieyra, ex miembro del gabinete de Esteban Bullrich en el Ministerio de Educación porteño, que dejó ese cargo hace apenas un mes para mudarse a Estados Unidos. Según reflejaron enviados argentinos que fueron testigos de la exposición de CFK en esa universidad, Maquieyra coordinó a un grupo de estudiantes que repartía volantes con consignas antikirchneristas y tarjetas rojas (en referencia a las amenazas del FMI) para manifestarse contra la Presidenta.
Una vez que se difundió su filiación partidaria, Maquieyra, quien fuera señalado como uno de los portavoces del grupo de estudiantes que habría arreglado de antemano las preguntas a la Presidenta, apareció en una radio criticando su actitud al responderles. “En algunos casos escapó con temas demasiado distintos a la pregunta y fue notorio que no quería contestar”, se quejó el joven de 25 años, quien interrogó a CFK acerca de su postura ante la reforma constitucional y la re-reelección.
Sin embargo, no era ésa la postura general entre los estudiantes que presenciaron el encuentro. Una graduada argentina de ese establecimiento que presenció la ponencia de Cristina Kirchner aseguró que las preguntas formuladas por los alumnos “no eran espontáneas” y relató cómo “circularon cadenas de mails sugiriéndolas”, en las que también se destacaban contenidos de “mucho odio”. Según las declaraciones que hizo Lucía Sánchez, “se puso en evidencia que ésas no eran preguntas espontáneas y que fue muy discutido y planeado con anticipación por algunas personas que tenían cierta agenda detrás” e incluso que unos días antes, “una charla con un profesor argentino” de la misma universidad “básicamente terminó siendo un ‘bueno, mañana ustedes le tienen que preguntar eso’”.
Fuente:www.pagina12.com.ar