últimas dos semanas han tenido una gran particularidad en lo que hace a las muertes en siniestros viales: desde el 30 de diciembre de 2021 hasta la fecha, todas las fatalidades de este tipo se han concentrado en un área relativamente acotada del territorio provincial, siendo su "columna vertebral" la Ruta Nacional 14 donde se registraron el 80% de los casos, todos estos en un tramo de 100 kilómetros. Tal es la magnitud del fenómeno que si se lo mira en retrospectiva, ni en los años prepandémicos y de alta movilidad social se habían registrado tantos casos en tan poco tiempo: tomando de forma arbitraria un lapso que va desde las fiestas de fin de año a la primera quincena de enero, han sido 10 muertes en la mencionada carretera mientras que la cifra más alta registrada antes en el mismo período delimitado correspondía a diciembre de 2017-enero de 2018, cuando se registraron 6 muertes solamente en esa ruta, la cual recorre todo el este de la provincia siendo la principal vía de comunicación entre Buenos Aires con Misiones y Paraguay, tanto para particulares como para transportistas. 

Bautizada la "ruta de la muerte", ha hecho honor a tal denominación, la cual vuelve a resultarle justa cuando en poco menos de 20 días fue el escenario de la violenta aniquilación de una decena de vidas, en la mayoría de los casos más de una en un solo choque. Familias enteras destruidas en una fracción de minutos en una combinación de decisiones individuales fundamentales, ya que en todos los casos lo que desató la tragedia fue la acción de uno de los conductores, de pasarse de carril para sobrepasar a un vehículo que venía adelante y en el intento se topó con otro a la vez, un auto o una camioneta y también camiones. Las fotografías de los distintos choques acaecidos en estos días muestran el nivel de destrucción en las deformadas carrocerías, que apenas si nos indican algo de la fuerza que se descargó sobre los cuerpos de los ocupantes. 

Lo que está sucediendo no puede explicarse desde un enfoque monocausalista, aunque sin duda es atribuible al factor humano, como se dijo, una cuota de responsabilidad a la que debe sumarse el actual flujo vehicular por la Ruta 14 y el incesante recorrido de miles de vehículos, que en lo que hace al azar y la estocástica son determinantes porque elevan el nivel de posibilidad de choques en general y de muertes en particular. 

El tipo de vehículo involucrado también es relevante, de las 13 muertes contabilizadas entre el 30/12/2021 y el 15/01/2022 (todas ellas en el nordeste provincial), solo 3 no ocurrieron en la Ruta 14: dos de ellas fueron rutas provinciales (de tierra y ripio) y tuvieron como víctimas a hombres jóvenes que conducían motocicletas, el más reciente de los casos se produjo en la Ruta Provincial 37 en jurisdicción de Virasoro (Ver más en nota de abajo), mientras que el otro se produjo el pasado 30 de diciembre en Ruta 43 cerca de Paraje Gómez Cué, departamento de Santo Tomé, donde un muchacho de 19 años fue hallado sin vida al costado del camino y con una moto de alta cilindrada tirada a unos metros de distancia. El tercer caso corresponde al luctuoso fallecimiento del bombero voluntario de Yapeyú, Luis Mombaj, quien perdió el control de la camioneta de la institución cuando iba por la Ruta Nacional 123 rumbo a la 14 para continuar con las labores de combate de los incendios forestales; al parecer el tanque con agua que llevaba atrás sumado a los altos niveles de estrés y desgaste propiciaron el despiste y vuelco mortal. 

De las 10 muertes viales que NORTE de Corrientes ha registrado desde los últimos días del año pasado hasta ayer, el 70% de las víctimas se desplazaba en automóviles mientras que el 30% restante lo hacía en camioneta. Este tipo de vehículos son los más utilizados por turistas en sus viajes, así como en el caso de los segundos por pobladores con ciertos ingresos económicos (comerciantes y productores) de localidades ubicadas en la zona para movilizarse, en ocasiones por cuestiones de negocios. 
De los datos aportados por la Policía de Corrientes respecto a cada uno de estos siniestros viales con consecuencia fatal surge que más de la mitad involucró a personas foráneas, la gran mayoría de nacionalidad paraguaya pero con domicilio en la provincia de Buenos Aires, y en menor medida quienes venían de dicha jurisdicción a localidades como Virasoro o eran residentes en Paso de los Libres. 

APENAS KILÓMETROS 
 En lo que hace a la distribución por jurisdicción, la comisaría de Alvear es la que más intervenciones ha tenido debido a que solo en este lapso ha tenido 4 muertes viales (dos mujeres y dos hombres) en dos siniestros viales: el primero registrado el 6 de enero de 2021 cuando chocaron de frente un auto y una camioneta, falleciendo ambos conductores y una acompañante del primer vehículo; el segundo el 14 de enero cuando una mujer que conducía un automóvil murió al chocar de frente contra un camión, resultando otros tres ocupantes (otra mujer, un anciano y un niño) hospitalizados. Entre ambos siniestros hubo una distancia de 28 kilómetros. 

Con tres muertes viales (todas mujeres), Tapebicuá es otro sector en el que se han producido dos siniestros viales (el 30 de diciembre de 2021 y el 9 de enero de 2022) falleciendo mujeres de nacionalidad paraguaya: en el primero de estos hechos fallecieron una madre y su hija (de 43 y 16 años, respectivamente) luego de que el auto conducido por el esposo y padre de las víctimas chocara contra un árbol de eucalipto al esquivar otro rodado. El segundo hecho tuvo como víctima a Silvina Torres Guato, de 72 años. Entre estos choques hubo 15 kilómetros de diferencia. 

En tanto, La Cruz registró dos muertos (ambos hombres, de 43 y 59 años) en un choque frontal entre dos camionetas. 

Fuente:www.nortecorrientes.com