«Estoy de acuerdo con el voto joven, pero tiene que ser obligatorio». De esta manera se expresó ayer el presidente de la UCR provincial y senador, Ricardo Colombi respecto a una temática que tendrá su capítulo en el venidero turno electoral del 14 de noviembre. Pero lo que está detrás de este pensamiento conlleva un peso político mucho mayor y ello se traslució en la siguiente frase que acompañó este análisis realizado en una emisora capitalina: «Para eso (el voto joven) hay que reformar la anacrónica Constitución que tenemos».
No es una novedad la intención del mercedeño que avanzar con modificaciones en la Carta Magna provincial. Lo intentó hacer antes de elegir a Valdés como su sucesor, padeciendo un «freno político» que incluyó a sus propios aliados y a un PJ que se plantó. Es que propios y extraños temen que detrás se encuentra otro objetivo: la «re-re».

Esta vez, la motivación se posa detrás de la habilitación a los mayores de 16 años a votar. «Yo estoy de acuerdo con el voto joven, pero tiene que ser obligatorio. Si puede elegir, puede ser elegido. Para eso hay que reformar», enfatizó y citó un ejemplo: «Dice que no se puede ser Senador antes de los 30 años; o sea, puede elegir, pero no puede ser elegido. Si tiene capacidad de elegir, puede y debe hacer otras cuestiones como obligaciones civiles, sociales, comerciales».
De esta manera, aprovechó para lanzar una crítica, con la ironía de que el proyecto aprobado recientemente fue iniciativa oficialista. «Cuando se impulsó esto no se hizo con el sentido de la participación, fue a las apuradas por algo electoral», espetó sin temor a que el cuestionamiento cayera dentro del propio seno de ECO, con el Gobernador al frente.
«Hay muchos fundamentos para sostener mi postura. Por eso yo por lo menos voy a impulsar modificaciones. Si tiene capacidad de elegir, entonces debe poder ser elegido. Es mi opinión. No sé si hay o no coincidencias y tampoco me interesa. Tenemos que ser coherentes con las normas vigentes», insistió.

Respecto a la reforma en sí, Colombi reconoció: «Varias veces intenté avanzar. Hay muchos temas anacrónicos, pero nunca se pudo. Amerita un análisis de muchas cuestiones, incluso el régimen municipal». De hecho, hay varias cosas que no se han cumplido.
Allí abrió la puerta a las dudas que se fundan detrás de este ímpetu reformista. «Muchas cuestiones», dijo y señaló sólo una. Entre las demás no mencionadas podría asomar la posibilidad de que un mandatario provincial pueda acceder a dos oportunidades de reelección.
Se trata de algo que comenzó a tomar fuerza en los últimos meses. Más incluso con los contundentes triunfos electorales comandados por Gustavo Valdés ante los ojos de todos y digitado por Ricardo, en los corrillos oficialistas.
El líder radical no es ningún zonzo, por algo es quien más tiempo ocupó el Sillón de Ferré, que tranquilamente podría cambiar su mote por el Sillón de Colombi. Sabe leer el ánimo ciudadano, más el de la correntinidad. Está consciente de que son tiempos de cambios en la órbita dirigencial, con sangre joven apuntalando los proyectos. Y Valdés se convirtió en una figura referencial hasta en la escala nacional, dentro del espectro opositor. Por lo que digitar una «re-re» se convirtió en una variable más que oportuna para los radicales.
Aunque también está otra posibilidad, que contemplaría la irrupción en la escena del poder central en los próximos años del Gobernador correntino y el consecuente regreso del spot «Vuelve Ricardo» dentro de 4 años.
Son estimaciones que se analizan a diario dentro del círculo rojo local. Aunque es claro que, dentro de ECO, algunos aliados están dispuestos a pedir pista para, después de más de 20 años, acceder al Ejecutivo en vez de la UCR que, en los números, no muestra un aporte determinante como para tener asegurado el próximo turno, sea Ricardo o el propio Valdés, si lograra la reforma, más allá de que con el correr de los días la variante de pasar a jugar en primera entusiasma y mucho. Quizás a ello se deba el perfil más alto de Valdés al que muchos ven como posible compañero de fórmula de Horacio Rodríguez Larreta. El tiempo dirá.

«Qué manera de hablar pavadas»

«Qué manera de hablar pavadas estos periodistas», dijo Ricardo Colombi en labor parlamentaria. Lo hizo mientras oportunamente sus alfiles dejaron la puerta abierta, a sabiendas de que parte de la prensa se encontraba apostada en los corrillos, tras una errónea información de que este jueves 28 se iba a aprobar el proyecto del voto joven. Una jugada clásica de la política parlamentaria, siempre efectiva, de hacer llegar un mensaje por elevación. La reunión previa a la sesión se extendió por poco más de una hora, convirtiéndose en la labor más extensa del año. Es que no es un escenario de tranquilidad, puesto que los plazos respecto a la habilitación del sufragio optativo para los mayores de 16 años, que logró media sanción en Diputados, se están acortando. Mientras, la Justicia Electoral planifica un plan B, en caso de que las diferencias del propio oficialismo estanquen la iniciativa necesaria para darle un marco de legalidad al acto cívico del 14 de noviembre. Esta expresión del líder radical no fue fortuita. Fue en contra de una publicación de un medio colega. Y dos referentes de la bancada radical se ocuparon de hacer llegar el mensaje con más ahínco a los movileros de guardia. Fueron las senadoras Graciela Rodríguez y Alejandra Seward las que, en una conversación al alcance de los periodistas, reconocieron que la bronca del mercedeño fue porque la prensa haya dado por hecho de que este jueves se aprobaría el voto joven.

Fuente:www.diarioellibertador.com.ar