10 de marzo de 2013
Continúan las tareas luego del temporal
El pluviómetro marcó 400 milímetros en la noche del viernes. El trabajo de desagote de las zonas inundadas se extendió hasta ayer. El Gobierno provincial asiste a los damnificados, que suman unas 700 personas.E
En el día después de la precipitación que superó marcas históricas en Bella Vista, se intensificaron las tareas de desagote de las zonas inundadas y, en paralelo, el relevamiento de los daminificados para llevar asistencia inmediata, dada la desesperante situación de centenares de familias afectadas.
El clima dió una tregua a la comunidad con el cese de la lluvia en la mañana de ayer, y del alerta meteorólogico para el Este de la provincia. Recién por la tarde las condiciones climáticas mejoraron en todo el territorio, según lo anunció el Servicio Meteorológico Nacional. En tanto, los organismos de Defensa Civil, tanto provincial como municipal, y la Subsecretaría de Desarrollo Humano en conjunto con organizaciones vecinales, trabajaron a destajo para aliviar la situación de los daminificados bellavistenses. La intensa precipitación que alcanzó los 400 milímetros provocó el anegamiento de barrios enteros y la evacuación de numerosas familias, también fueron muchas las que se negaron a dejar sus hogares. Las consecuencias del fenómeno meteorológico están a la vista, con cuantiosas pérdidas materiales. Los testimonios son coincidentes en cuanto a que desde las inundaciones de 1998, no se vivió una contingencia de esta naturaleza en la ciudad. Por su parte, el director de Defensa Civil de la provincia, Eulogio Márquez resaltó que si bien ayer no llovió, la situación era delicada e informó que el número de damnificados superó las 700 personas, pertenecientes a unas 125 familias de distintos barrios. Cerca del mediodía, la Comuna convocó a los presidentes de las Comisiones Vecinales de los barrios Centenario, Santa Lucía, Hospital y Laguna Aguilar a sumarse a las tareas, fundamentalmente para socorrer a los más perjudicados. TRABAJOS Durante la jornada se logró desagotar la zona céntrica con la ayuda de un sistema de bombeo proveniente de la ciudad de Goya, aunque hacia el Sur y barrios aledaños a la terminal, permanecían bajo agua. Se necesitó una bomba arrocera para desaguar hacia la zona de barrancas, todo un operativo de ingeniería y de experiencia en el terreno, y en total se utilizaron 20 tractobombas para facilitar el escurrimiento del agua en los numerosos barrios afectados. La Policía de la Provincia, reforzó la seguridad con personal de destacamentos de Goya, mientras el equipo local de la Dpec se abocó a solucionar los problemas energéticos que se suscitaron a raíz del temporal. ASISTENCIA Desde el área de Desarrollo Humano, en conjunto con Bomberos Voluntarios y otros integrantes de Defensa Civil, una de las primeras acciones encaradas consistió en la evacuación y asistencia a las familias que se negaron a dejar sus hogares, con la entrega de alimentos, colchones y ropa. Los centros de evacuación: del hospital, el Centro Integrador Comunitario y el Polideportivo, recibieron a decenas de familias, a las que se brindó comida caliente, cama y abrigo. El CIC Centenario, recibió a 40 familias que fueron evacuadas. Personal de Desarrollo Humano proseguía trabajando ayer, para proveer ropa, calzados, y elementos de cama, a la mayoría de los perjudicados. En tal sentido, se recibió un equipo de refuerzo proveniente de la Capital. También se conoció que un equipo de Vialidad, con personal de las delegaciones de Mburucuyá, Saladas y Goya,está para concurrir en ayuda, de resultar necesario. Las áreas del Gobierno provincial se mantendrán el tiempo que sea necesario. PREOCUPACIÓN A partir de esta situación, asoma la preocupación entre los vecinos ante la posibilidad de la aparición de casos de Dengue y Leishmaniasis. Estiman que desde el Ministerio de Salud de la Provincia y el área municipal reforzarán las tareas de prevención de estas enfermedades que amenazan a toda la región. Las condiciones en las que se encuentra la ciudad después del temporal, favorecen la proliferación de vectores de distintas enfermedades, a los que equipos de salud y bromatología deberán hacer frente para evitar la aparición de casos. Vale mencionar que durante los meses de enero y febrero, en distintos puntos de la provincia se registraron casos sospechosos, por lo que las autoridades deberán estar en alerta y los ciudadanos tomar las precauciones del caso, extremar los cuidados sobre todo en los niños pequeños y usar repelentes. Ante cualquier síntoma, concurrir al médico y evitar automedicarse. Fuente: www.diarioellibertador.com.ar
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