Con más de 87 milímetros de agua caída en pocas horas, el centro y la periferia de esta ciudad volvieron a sufrir anegmientos y esto obligó a las autoridades a tomar medidas de emergencia (suspendieron el transporte) mientras los vecinos volvían a la desagradable rutina de batallar contra el agua, en las calles, y lo que es peor, en sus hogares. Después del mediodía, cuando amainó el temporal, que por momento estuvo acompañado de fuertes ráfagas de viento, la situación comenzó a mejorar; a la tarde el clima despejado hizo que casi todo volviera a la normalidad. Aunque se superó bastante rápido el problema, los vecinos igual hicieron saber de su molestia sobre todo en los barrios periféricos. Las primeras horas del día fueron críticas. Desde muy temprano cuando se largó el aguacero los colectivos dejaron de circular por la ciudad. Los más afectados volvieron a ser los barrios San Antonio Este y Oeste, Ongay, Cremonte y San Roque Este. A diferencia de otros temporales, los vecinos de diversas zonas (excepto el Ongay) resaltaron que el Municipio rápidamente fue a estos barrios con las bombas de agua para limpiar los desagües y que drene el agua. Recién para la siesta y la tarde de ayer estos barrios drenaron el agua y pudieron limpiar sus casas ante la cantidad de agua que ingresó. Las lluvias fueron intensas y los vecinos manifestaron su malestar ya que en estas zonas el Municipio prometió que iban a realizar obras importantes de desagües para que se escurra el agua más rápido, sin embargo aún no hay ningún tipo de definiciones al respecto. Mientras tanto, cada vez que llueve no hay sólo agua acumulada en las calles del barrio, sino también dentro de las viviendas, por lo que piden la intervención inmediata con obras definitivas.

Operativo

El Comité de Operaciones de Emergencia Municipal activó el Protocolo de Actuación 1, debido a los más de 70 milímetros de lluvia en una hora sobre la ciudad. El viceintendente, Emilio Lanari, junto a los subsecretarios de las diferentes áreas operativas realizó una recorrida de inspección por diferentes sectores y luego mantuvieron una reunión donde se definieron los trabajos concretos a ejecutar, teniendo en cuenta lo observado y los reportes de los delegados y reclamos recibidos. El viceintendente de la Ciudad, Emilio Lanari, recorrió diferentes zonas para ver cómo se encontraba la ciudad luego de las intensas lluvias. “Lo que hemos visto en la recorrida que hicimos es que en toda la zona del centro y de las avenidas, el resultado fue muy bueno porque el agua se escurrió rápidamente luego de las fuertes lluvias”. En tanto el viceintendente manifestó que “en las zonas más bajas de la ciudad se requieren obras de infraestructura importantes que están planificadas para ser realizadas próximamente, como en el barrio San Antonio Oeste y en la calle Loreto, donde se acumuló agua”. Lanari contó que “las tareas que realizan las distintas cuadrillas municipales es intensa durante los días de lluvia, como también lo es la actividad de los camiones desobstructores de desagües para mejorar el escurrimiento del agua”. Por su parte, el subsecretario de Gestión de Riesgos, José Ruiz, manifestó que “desde el martes se estuvo trabajando en tareas preventivas. Este viernes amanecimos en la ciudad con lluvia de mucha intensidad, a tal punto que en una hora cayeron 76 milímetros, que es mucha agua en muy poco tiempo, y entonces desde el Comité de Emergencias pasamos a Protocolo de Actuación Nº 1”. “Estamos reunidos todos los subsecretarios operativos junto al viceintendente, trabajando para buscar aliviar la situación de la ciudad. Hemos tenido una mañana muy complicada; se tuvo que suspender el transporte de colectivos por cerca de una hora, para luego ir normalizando paulatinamente el servicio”, detalló Ruiz.s