A pocas horas del inicio del ciclo lectivo 2019, locales de venta de uniformes escolares y librerías incrementaron la demanda seguidos por las zapaterías y multirubros. En el último feriado por Carnaval, abrieron más tiendas que el día anterior y si bien las compras no fueron las esperadas dijeron que hubo un buen consumo en general.
A la vez, en relación a las ventas del primer bimestre del año, comerciantes sostuvieron que fueron bajas y que no logran repuntar ya que la inflación sigue en aumento sin dar tregua a este sector económico y menos aún al cliente.
“Este fin de semana hubo buena demanda. La gente que ingresó al local se abocó a la compra de todo lo que sea para volver a clases, se llevaron mochilas y útiles escolares”, relató ayer a El Litoral el encargado de Ipri, Darío Zacarías.
Por su parte, el gerente de Balbi, Marcelo Alcaraz, contó que “hubo buena demanda, pero no lo que se esperaba”, para este último fin de semana. “No podemos decir que nos fue mal porque vino mucha gente pero se vende menos que años anteriores, por ello, haciendo proyecciones, ya compramos menos mercadería”, precisó a este diario. 
En este sentido, agregó que “antes la gente venía y compraba más de una prenda, ahora sólo una unidad, la demanda es en base al incremento de los precios” que afecta al bolsillo de la gente. En este local, lo que más se vendió fueron guardapolvos, todos los años se vende una buena cantidad, remera piqué, camperas para gimnasia, sweater, todo lo que sea colegial”. 
Desde Giovanni calzados, Darío contó que “está habiendo buena demanda, desde diciembre ya comenzaron las ventas y están llevando todo lo que sea calzados para el colegio”. 
En la Llave del Chaco ayer por la tarde continuaron las ventas de útiles escolares. Así como relató Fabián, encargado del lugar, a este diario, este año se caracterizó por “comprar lo indispensable”, pero de todos modos este negocio estuvo repleto los últimos días. 
“Compran los productos teniendo en cuenta lo que les quedó del año pasado; antes llevaban mucha mercadería, ahora sólo lo que les hace falta. Buscan reutilizar los útiles de los años anteriores”, dijo y destacó que “se vendió de todo, mochilas y cartucheras también”.
En Comercial Guardapolvo también hubo buena venta en la tarde de ayer. A pocas horas del inicio de clases algunos padres compraron prendas que faltaban para completar uniforme y otros fueron a cambiar lo que habían llevado días antes. La indumentaria escolar básica, pollera y camisa, tanto en este local como en otros ronda los mil pesos, mientras que este valor también se puede pagar por un zapato; la zapatilla cuesta más. 
Así como comentó el encargado de Balbi a este medio gráfico, “los días de mayor venta por el inicio escolar fueron jueves, viernes y sábado pasado”. “En los feriado compraban sólo lo poco que les faltaba, pero también hubo buena venta”. 
En relación a los dos primeros meses coincidieron en que “no se logró repuntar (la venta), aunque no se puede decir que bajó. De igual manera, no hay buena demanda y cada vez se hace más difícil mantener los negocios”.