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6 de diciembre de 2018

Sin nombrarlo, Bullrich vinculó a Soto Dávila con la “narcopolítica”

La Ministra de Seguridad afirmó que el juzgado era "cómplice" de la red narco que opera en Itatí. Hoy el magistrado debería ser indagado.

El escándalo suscitado por la orden de detención al juez federal de Corrientes, Carlos Vicente Soto Dávila, sumó ayer otra voz cuando la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se pronunció al respecto y vinculó al magistrados con la “narcopolítica”. Soto Dávila, titular del Juzgado Federal de Primera Instancia Nº 1, había adelantado que hoy comparecería ante su par el doctor Sergio Torres, quien lo acusa de ser “jefe” de una asociación ilícita que -según la investigación- favorecía a narcotraficantes con excarcelaciones irregularidades, entre otras anomalías. “El Juzgado Federal Nº 1 de Corrientes está siendo enjuiciado (sic) por ser cómplice de una banda liderada por el intendente y el vice de Itatí, presos por narcotráfico”, escribió Bullrich ayer a las 15.20 en su cuenta oficial de la red social Twitter. A través de esa plataforma, la funcionaria del Gobierno nacional, se refirió -sin nombrarlo- al juez Soto Dávila, que el martes quedó en el centro del escándalo, después de que su colega Torres, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ordenara su detención y la de otras siete personas, dos de ellas, sus actuales secretarios del juzgado: Pablo Molina y Federico Grau. Los cinco restantes son abogados locales del fuero federal. “Entendemos que los abogados hacían las gestiones para que se realicen las excarcelaciones. Se usa la expresión “no gastar la firma”, porque uno de los letrados era el que hacía la presentación (de pedido de libertad) y otro hacía las gestiones con el juez o el secretario. Es una modalidad de tener un gestor que hace el negocio y otro que es el que se presenta en el expediente”, había explicado ayer el fiscal federal, Carlos Schaefer, uno de los impulsores de la investigación contra los funcionarios del juzgado, cuyo titular desde 1996 es Soto Dávila. “Nosotros fuimos incorporando muchas pruebas y eso fue bien recepcionado por el fiscal (Carlos) Stornelli (quien interviene en la causa junto al juez Torres) quien hizo la acusación al que había muchas pruebas”, comentó Schaefer y aclaró: “Hay bastante evidencias, esto no viene de ahora sino desde hace mucho tiempo”. En su tuit, Bullrich sentenció: “Con el juez Torres y la Gendarmería seguimos desarmando la trama de la narcopolítica”.s

  Fuente:www.nortecorrientes.com

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