En pleno movimiento político opositor (con encuentros pautados desde el PJ), y de reproches desde un sector del oficialismo correntino a Carlos Espínola, el senador nacional se reunió ayer con el gobernador Gustavo Valdés. El encuentro, de acuerdo a lo informado por la Dirección de Información Pública (DIP), estuvo centrado en la controversia con el Paraguay y la jornada de pesca en la isla Apipé, sucedida días atrás. De hecho, la DIP envió el parte de prensa de manera inmediata a la conclusión del encuentro, con tres fotos de los ex contendientes electorales de 2017 dialogando animadamente. “El gobernador Gustavo Valdés recibió en su despacho al senador nacional por Corrientes Carlos Mauricio Espínola, en un encuentro calificado como positivo”, comienza el extenso parte de prensa que destaca la armonía de ambos dirigentes en este tema. Pero más allá del protocolo, el encuentro de ambos dirigentes generó reacciones, tanto en el PJ como en la UCR, espacio político base de Cambiemos. Y es que hace unos días, el hombre fuerte del radicalismo, Ricardo Colombi, había criticado (una vez más) a Espínola, en lo que consideraba un comportamiento político errático. “El pichón de picurú” (sic), tal la denominación que Colombi utiliza para referirse al legislador nacional, se sentó ayer con Valdés, que desde el sillón de Ferré aún no realizó ningún movimiento político contrario a las directivas del senador provincial y tres veces gobernador. Y es que Colombi ve en Espínola a un rival político, pese a que el (todavía) peronista perdió en dos oportunidades la elección para gobernador, la última con Valdés. En esa oportunidad, Colombi se desahogó en el acto de celebración al que asistieron Marcos Peña y Rogelio Frigerio (entre otros), y se despachó con la frase “¡perdieron, perdieron, y perdieron!”. Esa frase generó la vergüenza ajena de los visitantes, que con muecas y sonrisas trataban de sortear las cámaras cuando eran enfocados, mientras Ricardo se despachaba con una de las suyas. Sumado esto a la permanente desconfianza (generada por el comportamiento de su primo Arturo en 2005), Colombi se mantuvo ayer en silencio. En el peronismo, en tanto, la situación “aclara muchas cosas”, dijeron desde el espacio Unidad Ciudadana. Alejado de Cristina Kirchner (una de sus mentoras políticas, de quien dijo que “votarla sería el pasado”), Camau intenta acomodarse en la atomización peronista local y erigirse como referente en Corrientes del espacio PJ Federal, aunque todavía sin éxito luego de contrapuntos con propios (ex) compañeros y socios electorales, de quienes el tiempo de trabajo en Buenos Aires le generó el olvido a la hora de los reconocimientos. Una foto, varias reacciones. La política correntina de repente emergió con imágenes contundentes en pleno armado de las estructuras para las elecciones de medio tiempo del año que viene.s