7 de febrero de 2018
Advierten sobre caída del poder adquisitivo.
El problema afecta más a los sectores de ingresos mínimos. Corrientes no escapa a la tendencia, aunque se apuesta a mayores inversiones.
Según un relevamiento, se registraron aumentos en un promedio del 26,58 por ciento en lácteos, productos de verdulería, tarifas de gas, electricidad y combustibles, rubros que continúan motorizando la inflación.
La coordinadora de la organización social Barrios de Pie de Corrientes, Silvana Lagraña lamentó ayer "la creciente desigualdad" que se viene registrando en el plano social y que "afecta cada vez más a mayor parte de las familias argentinas", destacando a modo de ejemplo, que, por un lado, la canasta básica total que fue del 26,58 por ciento, y por otro, los salarios mínimos por debajo, con solo un 17, 86 por ciento (ver gráfico). La dirigente social compartió tales datos elaborados por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), que dan cuenta de los incrementos sostenidos (desde el inicio de 2017 hasta enero de este año) en los distintos productos y servicios esenciales para todos. "Son datos que nos ayudan a comprender por qué cada vez nos cuesta más llegar a fin de mes, y por qué se vuelve más complicado la decisión cotidiana de elegir qué debemos dejar de consumir", sostuvo Lagraña. Mientras tanto, en el plano regional de Latinoamérica, otro estudio indica que en dos años el poder adquisitivo cayó un 6 por ciento. "La Argentina es el país de la región de mayor caída en el poder adquisitivo del salario mínimo (-6,1 por ciento), en los últimos dos años", advirtió un informe del Observatorio de Políticas Económicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav). A la vez, la Argentina se encuentra en la segunda posición regional respecto a la merma del salario mínimo en dólares, por detrás de Brasil. Frente a este horizonte sombrío, en Corrientes se apuesta a la esperanza, ante la posibilidad de una pronta inversión en la industria textil de Monte Caseros (ver aparte). ALARMANTE AUMENTO Barrios de Pie Corrientes comparte los datos del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) que dan cuenta de los incrementos sostenidos (desde el inicio de 2017 hasta enero de este año) en los distintos productos y servicios esenciales para todos. Según el relevamiento, se registraron aumentos en un promedio del 26,58 por ciento en lácteos, productos de verdulería, tarifas de gas, electricidad y combustibles continúan motorizando la inflación. "Son datos que nos ayudan a comprender por qué cada vez nos cuesta más llegar a fin de mes, y por qué se vuelve más complicado la decisión cotidiana de elegir qué debemos dejar de consumir", sostuvo una de las coordinadoras de Barrios de Pie en Corrientes, Silvana Lagraña. Y agregó: "Sobre todo, cuando se trata de bienes y servicios tan imprescindibles para el desarrollo adecuado de cualquier familia, y agravándose más cuando se trata de los sectores más vulnerables (trabajadores informales, precarizados y desocupados), que es donde más se siente y se padece estos incrementos que representan el deterioro real de la calidad de vida". "Es lamentable pero es real, la creciente desigualdad que viene generando el gobierno de Cambiemos y que afecta cada vez más a mayor parte de las familias argentinas", señaló, destacando a modo de ejemplo, que, por un lado, la canasta básica total que fue del 26,58 por ciento, y, por otro, los salarios mínimos por debajo, con solo un 17, 86 por ciento. RELEVAMIENTO En enero de 2017, una familia de dos adultos y dos niños pequeños del conurbano bonaerense, precisaba para cubrir sus gastos indispensables de la Canasta Básica Total (CBT), 12.314,77 pesos. Doce meses después, la misma familia requiere para solventar los mismos gastos, 15.588,39 pesos, o sea un 26,58 por ciento más. Mientras tanto, otro estudio asegura que en dos años, cayó 6 por ciento el poder adquisitivo. "La Argentina es el país de la región de mayor caída en el poder adquisitivo del salario mínimo (-6,1 por ciento), en los últimos dos años", advirtió ayer un informe del Observatorio de Políticas Económicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav). Si se analiza la capacidad de compra del salario mínimo con diferentes países de la región, a través de la evolución de la canasta básica los números muestran que sólo cuatro de los siete países verificaron un deterioro de poder adquisitivo en el período estudiado. En el detalle, tanto la Argentina (-7,2 por ciento) como Brasil (-4,7 por ciento), Paraguay (-4,3 por ciento) y Perú (-2,9 por ciento) presentaron un descenso de la capacidad de compra del salario mínimo entre el período 2015 y 2016. Fuente:www.diarioellibertador.com.ar