Según datos preliminares, son cerca de 700 las personas que permanecen evacuadas en la zona de San Luis del Palmar, hay más en Santa Ana y quedan diez familias en Caá Catí. En el área rural de San Luis se calcula que hay 300 personas aisladas desde la zona 89 hasta Empedrado Limpio, pero no se tienen estimaciones del resto de los parajes. Recién hoy se tendrá un reporte oficial, según informó a NORTE de Corrientes el jefe de Operaciones de Defensa Civil, Orlando Bertoni. Así también, la zona rural de Mburucuyá permanece aislada y aseguraron desde Defensa Civil que los pobladores son asistidos y que muchos de ellos no quisieron salir de sus casas inundadas, para resguardar sus pertenencias. Pero San Luis sigue siendo el epicentro de los daños y la situación permanece crítica. Al respecto, el sacerdote Epifanio Barrios dijo a NORTE de Corrientes que dos personas fallecieron hace cinco días en la zona urbana de San Luis del Palmar, a causa de un cuadro de depresión. “Eran personas con problemas cardíacos que terminaron falleciendo tras haber perdido todo por la inundación. En las recorridas de asistencia me encuentro con gente llorando, desesperada, que quiere desahogarse y entró en un estado de depresión. Hay 650 evacuados. Ayer entramos hasta Pago Poí y bajamos 30 módulos de comida para las 15 familias de la zona. Ahora se empieza a necesitar lavandina y pastillas potabilizadoras, para la limpieza y desinfección de muchas casas. Quienes quieran acercar donativos pueden llamar a la parroquia de San Luis Rey de Francia al 03794 492144 o al teléfono celular 0379 15406 2233. Marcela y Marcelo Chávez es el matrimonio encargado de recibir las donaciones. También está la invasión de mosquitos. Pero hay que mirar con esperanza, la situación va a mejorar. La noche del 25 de abril fue terrible para San Luis del Palmar. Si no hubiéramos tenido la ayuda del Ejército, Gendarmería, Defensa Civil y de muchos jóvenes, habría muerto mucha gente en San Luis”, explicó.s