26 de marzo de 2017
Testigo afirmó que Roger Terán recibía órdenes de un capo narco
El declarante de identidad reservada lo vinculó con Cachito Bareiro.
Un testigo de identidad reservada declaró -en el marco de la investigación judicial por la que fueron detenidas las principales autoridades de Itatí- que el arrestado intendente Natividad Roger Terán recibía órdenes de un sindicado jefe narco que en la actualidad se encuentra aprehendido. Se trata de Carlos Cachito Bareiro, capturado en abril del año pasado por la Prefectura Naval.
Bareiro sería quien impartía las órdenes a todos ellos, incluso al intendente Natividad Terán; a su vice, Fabio Aquino; al jefe de la delegación Corrientes de la Policía Federal, Rubén Ferreyra; y al comisario Diego Osvaldo Alvarenga, informó ayer una nota publicada en el bisemanario porteño Perfil.
Según los datos que aporta el texto, resalta que Cachito no sólo tenía influencia sobre funcionarios sino sobre al menos otras dos organizaciones narcocriminales que operaban en la comunidad: Los Gordos (liderada por el cesanteado empleado municipal Luis El Gordo Saucedo) y La Morenita (cuyo jefe es Federico Morenita Marín).
Tanto Saucedo como Marín permanecen prófugos y habrían escapado al Paraguay. La red narco en Itatí funcionó con la colaboración de policías, gendarmes, prefectos y funcionarios que participaron activamente del tráfico, permitieron su funcionamiento sin oponerse o, por el contrario, lo facilitaron, sostiene la noticia firmada por Cecilia Di Lodovico.
Además de la relación con Terán, su vice Aquino y el comisario Ocampo, el testigo de identidad reservada manifestó que Cachito Bareiro compró quince embarcaciones y se las dio a varia gente (sic) de la zona para pescar, así se sabe quién está en el río, así los pescadores le avisan quién está. A tal punto llegó su fama que algunos ya lo apodaron San Cayetano porque le daba trabajo a todo el mundo. Natividad Terán y Fabio Adrián Aquino se encargarían de coordinar parte de las maniobras destinadas a la movilización de los narcóticos y de oficiar en favor de las miembros de la asociación para lograr su impunidad, como también se dedicarían a movilizar el dinero obtenido como consecuencia del accionar delictivo para mantener su vigencia, sostiene el juez federal Sergio Torres en la pieza acusatoria.
El documento, al que accedió este diario, afirma que ambos intervendrían activamente en el desplazamiento comercial de la droga y otras conductas de corte delictivo en pos de asegurar los fines para los cuales concertaban, al mismo tiempo que se valdrían de su cualidad de tales para darle mayor eficacia a la actividad de la estructura, permitiendo que se instale con firmeza su dominio territorial. s
Fuente:www.nortecorrientes.com