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EL TIEMPO EN LA CRUZ

8 de noviembre de 2016

Claudia Lima, a siete meses de su asesinato no hay fecha de juicio

La niña de 10 años fue encontrada violada y asesinada en un basurero municipal de Santo Tomé, a principios de abril y después de que el pueblo marchó tres días buscándola. Hubo tres sospechosos, y un análisis de ADN reveló quién sería el único responsable, que desde entonces está detenido. Sin novedades en el Tribunal, la querella pedirá perpetua.

Durante tres días, a principios de abril de este año, toda la provincia fue testigo de la dramática búsqueda de una niña de 10 años que desapareció después de salir de su casa en dirección a una iglesia de la localidad de Santo Tomé. Era Claudia Beatriz Lima, y su cuerpo fue encontrado tirado en un descampado que sirve de basurero municipal. La habían violado y estrangulado, y en menos de dos días demoraron a tres hombres. Cuatro meses después, una prueba de ADN confirmó que uno de ellos era el responsable. Pese a tener el caso casi completamente resuelto, aún no hay fecha para el juicio oral.

La última vez que su familia la vio con vida fue el martes 5 de abril, pasadas las 21.30. Claudia había regresado a su casa del barrio Cáritas para traer a su hermanita. Dijo que iba a regresar a la iglesia, en donde la esperaban otros familiares, pero nunca llegó.  Para esa madrugada, todo el barrio la buscaba y después, denuncia en mano, los oficiales de la comisaría local se les unieron. Al día siguiente, la imagen de la niña se diseminó en todos los portales de la provincia y, temiendo un rapto, pedían cualquier tipo de información que permita encontrarla con vida. De todas las posibilidades, ninguno sospechó el trágico final que había tenido. La mañana del viernes 8 encontraron su cuerpo en el basurero municipal. "Acá hay un homicidio, vamos a cambiar la carátula. También hubo violencia sexual con acceso carnal", afirmó esa tarde la juez de instrucción a cargo de la causa, Marina Durán de Pereyra, que hasta ese momento investigaba el hecho como una "averiguación de paradero".   A LA VISTA DE TODOS   En medio de la conmoción, los investigadores notaron que el cuerpo de la niña fue llevado hasta ese lugar, porque durante el intensivo rastrillaje pasaron varias veces por allí y no había nada. Para el domingo ya tenían un sospechoso, al que detuvieron sobre la ruta, en Gobernador Virasoro, mientras intentaba huir a Posadas. Para el lunes, el fiscal Pedro Fonteina ahondó en detalles y dijo que se trató de un homicidio criminis causae, es decir que el asesino mató a la nena para ocultar la violación. En ese momento, dijo que había además otros dos hombres demorados. El caso ya estaba entonces caratulado como "abuso sexual seguido de muerte". Sin embargo, los meses pasaron y dos de los imputados fueron liberados por falta de mérito. Pero a finales de agosto llegó una confirmación irrefutable que complicó la situación del último, a quien hasta ahora se tiene como el autor intelectual y material del crimen de la nena. Se trata de Juan Carlos Lemos, de 42 años, un vecino de Claudia, de quien dijeron que tenía antecedentes por violación y en reiteradas oportunidades había hecho manifestaciones obscenas a ella y otras niñas del barrio.  Una prueba de ADN demostró su responsabilidad directa con el asesinato (ver nota abajo). El sujeto que incluso estuvo hasta el día siguiente de la desaparición de la víctima participando de la búsqueda junto a la familia, pasó a quedar entonces como detenido y a la espera de un juicio. La revelación generó indignación en toda la sociedad santotomeña por la revelación, ya que el cuerpo de la niña estuvo todo el tiempo a metros de la vivienda de su familia, al igual que el asesino.  El abogado Eduardo Etchegaray, querellante de la mamá de la pequeña, indicó que estaban conformes con los avances, pero insistieron en el pedido de una fecha para el juicio, donde exigirán la prisión perpetua del detenido. 

Repudio y exigencia de justicia  Uno de los problemas que señaló el querellante de la familia Lima fue la "incapacidad" de los investigadores para llevar adelante el caso. A mediados de julio, cuando aún estaban detenidos los tres sospechosos, entre los que se hallaba el responsable, unas 150 personas, entre familiares y amigos de la familia, marcharon hasta la plaza central de la ciudad para pedir la celeridad de la causa.  Ya en ese entonces, Etchegaray indicó que iba a pedir la remoción del fiscal Pedro Fonteina por "no estar a la altura de las circunstancias". Y en medio de ese reclamo es que pidieron además el pronto esclarecimiento de los hechos, con un juicio contra los imputados.  "En la búsqueda de la nena había personas civiles dirigiendo las tareas y esto jamás puede pasar, inclusive dándoles órdenes o manifestándole al comisario qué hacer o no hacer, fue un error grave. Había civiles pisando pruebas...", había advertido. Y en medio de las críticas apuntó también al tiempo que demoró para que se envíen las muestras de ADN que terminaron por demostrar quién era el responsable del crimen. "Tardaron dos meses y se trataba de la prueba fundamental. Hay muchos errores por subsanar, además de pedir que el juicio empiece de manera urgente", completó.

Pruebas irrefutables contra un vecino El 23 de agosto último, después del revuelo generado por la liberación de dos de los imputados por el crimen de Claudia, una noticia trajo un poco de alivio a su familia. Las pruebas de ADN, realizadas a las prendas íntimas de la niña, demostraron, de manera irrefutable, que tenían "material genético de Juan Carlos Lemos". El resultado de los análisis se sumó además a otros datos, como el hecho de que en su domicilio había algunos indicios de que la niña había estado allí antes de ser encontrada muerta. "En la casa de Juan Carlos se encontró la ojota de la nena y ahora esta prueba de ADN confirma que el autor material e intelectual del asesinato es Juan Carlos Lemos", dijo Eduardo Etchegaray, abogado de la familia de la víctima. Pero lo más indignante para el letrado fue el hecho de que se trataba de un hombre con antecedentes judiciales que, sin embargo, estaba libre y terminó por cometer el horrendo crimen de la niña de 10 años. "Ya en una ocasión anterior, la mujer de Juan Carlos Lemos declaró que sufría de violencia de género y que vio cómo Lemos abusó sexualmente de su propia hija. Lo que no entiendo es cómo este hombre estaba libre", agregó el abogado, ante un medio radial, ni bien se tuvieron los resultados del ADN que confirmó todas las sospechas.   Fuente:www.diarioellibertador.com.ar


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