El aumento otorgado por el gobernador de la provincia, Ricardo Colombi, en lo que va del año alcanzó el 10 por ciento, unos 750 pesos, en tres cuotas para toda la fuerza de seguridad, independientemente del escalafón al que pertenezcan los efectivos. En medio de una fuerte tensión entre el Ejecutivo provincial y la fuerza de seguridad correntina por el quite de colaboraciones, efectivos de la Gendarmería Nacional recibieron la orden de patrullar las calles céntricas de la capital correntina para prevenir el delito. Los policías, agrupados en la organización Agrepol, precisaron que un cabo cobra un sueldo mensual de 8.844 pesos, mientras que un cabo primero llega a los 8.995 pesos, un monto muy inferior al valor de la canasta básica calculada en unos 12 mil pesos en la provincia. Un suboficial mayor, el rango más alto de este escalafón, llega a percibir unos 12.262 pesos mensuales, un número inferior a los 12.489,37 pesos que -según el Indec- necesitó una familia para no ser considerada pobre en agosto. Además, los efectivos se quejan del achatamiento de las escalas durante la gestión Colombi: entre un sargento que cobra un haber de 9.544 pesos, un sargento primero y un sargento ayudante, la diferencia salarial oscila sólo entre los 500 y 700 pesos. Suboficiales adelantaron que llegarán “hasta las últimas instancias” con su reclamo porque sus familias “están sufriendo las consecuencias de un sueldo de hambre”, dado que no llegan a fin de mes. “Si nos tenemos que acuartelar para que el Gobernador entienda, lo vamos a hacer. Están preocupados, pero no comprenden que no podemos seguir con sueldos de hambre”. La escalada de tensión, ante una situación que ya lleva varias semanas, logró por decreto el costo del adicional de la Policía que de $294 pasó a $420. La medida tiene fecha del martes 4 de octubre.s