Una venganza mortal. Un paquistaní apuñaló a 17 mujeres en las calles de la ciudad de Rawalpindi, lindera a la capital de ese país, para vengarse de las crueldades a las que lo sometía su madrastra. Como consecuencia de sus agresiones, una de las víctimas falleció mientras que el resto sufrió graves heridas.

Luego de ser detenido, Mohamad Ali, de 22 años, explicó que atacaba a cualquier mujer que se cruzaba en la calle sin tener ningún motivo. "Odio a las mujeres, quería vengarme", manifestó tras haber sido apresado, revelaron fuentes policiales, que agregaron que "confesó haber herido a 17 mujeres" con un cuchillo de cocina.

El odio de Ali hacia las mujeres se empezó a gestar luego de la muerte de su madre, cuando aún era un niño, debido a que la siguiente esposa de su padre lo maltrataba.