A ocho meses de la pelea de fondo
UN DESAFIO POR DELANTE. El Intendente de la Capital aspira a ser consagrado como candidato a la Gobernación por el justicialismo. Antes, debe sortear una elección interna que le plantea la necesidad de salir a convencer y comprometerse con la dirigencia peronista que no lo adoptó como el candidato natural. En el bolillero para la sucesión, tiene los nombres de su delfín, Martín Barrionuevo, y el del diputado Fabián Ríos, quien tiene en su contra el hecho de que aún no concluye su mandato y su suplente no pertenece al justicialismo.