La Albiceleste marcha actualmente en la tercera colocación, cuando los primeros cuatro sellan su ingreso directo a la máxima cita continental, pero el director técnico también se enfoca en convencer con su ideología. "Hoy sería un fracaso si se insiste con la forma de jugar y no cuadra. Pero además tenemos que conseguir un título", mencionó en vísperas de la Copa América del Centenario y de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.EmbedEn conversación con la revista Panenka, el DT fue consultado por su etapa como jefe del Barcelona de Lionel Messi y compartió una profunda autocrítica. "Lo mío fue un fracaso total. Normalmente un fracaso significa no ganar. Mi visión es otra. Si Barcelona hubiese tenido un perfil de equipo, aunque no hubiéramos ganado el título, no habría sido un fracaso. Pero no lo ganamos y encima no jugamos bien", explicó las razones."Sufrimos varias cuestiones extradeportivas que vinieron todas juntas. Esa Liga hubiese sido un título más que no hubiese aportado nada al club. Y mi decisión de marcharme tampoco hubiese cambiado. No hacía falta prolongar algo que estaba muerto desde hacía tiempo", señaló. En aquella 2013/2014 solamente alzó el trofeo de la Supercopa de España, pero quedó eliminado prematuramente en la Liga de Campeones y el campeonato lo perdió en la última jornada a manos del Atlético Madrid."No tenía mucho para aportar", concluyó sobre su etapa en la entidad de Cataluña y la determinación de abandonar el cargo cuando apenas había estado un año al frente.