NACIONALES
4 de octubre de 2025
Javier Milei, acorralado: entre el pantano financiero, la voracidad de Trump y las serias advertencias en Beijing

"Argentina será el mayor perdedor si corta los lazos con China". En China confirman que el mandatario estadounidense condiciona la asistencia económica a cancelar el swap que se inició en 2009. La negación del libertario y la disputa por la hegemonía regional.
Por Sebastián Cazón
Desde Beijing
“En la economía, como en la vida misma, podés hacer todo lo que quieras. Lo que no podés es evitar pagar los costos”. Javier Milei sabe mejor que nadie que el plan Caputo se hunde y que rescatarlo saldrá carísimo. Apremiado por la falta de dólares, el Presidente aguarda ansioso la llegada del salvavidas financiero de la Casa Blanca, mientras experimenta en carne propia la voracidad geopolítica de Donald Trump, que exige frenar la influencia china en el continente. En la lista de posibles backroom deals (acuerdos secretos) se especula con la cancelación del famoso swap con China que se inició en 2009 y poner bajo la lupa inversiones en sectores estratégicos como el energético y las telecomunicaciones. A pesar de que el libertario lo niegue, desde Beijing confirman que las presiones del republicano existen y, a modo de advertencia, lanzan un duro diagnóstico: “Argentina será el mayor perdedor si corta los lazos con China para alinearse con Estados Unidos”.
Yo no fui, yo no estuve, yo no sé"
"Eso es falso". Según el jefe de Estado, la administración de Trump no planteó exigencias a cambio de recibir el rescate económico, que incluiría un swap de 20.000 millones de dólares, un crédito standby y una eventual compra de bonos y títulos públicos. "A mí no me hablaron de eso. Este es un apoyo geopolítico. El resto son operaciones domésticas", aseguró respecto a ponerle fin al intercambio de monedas entre el Banco Central argentino y el Banco Popular de China. También rechazó que le hayan exigido construir un "acuerdo de gobernabilidad" con otras fuerzas políticas. Lo desmintió dos días antes de que se reencontrara con Mauricio Macri en Olivos para mendigar apoyo en un escenario de profunda vulnerabilidad.
En Beijing, por el contrario, sostienen que las presiones para restringir el vínculo con Argentina existen. Entre los tuits del secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el viaje del ministro Luis Caputo a Washington, el South China Morning Post confirmó que para brindar la ayuda financiera, Trump puso como condición cancelar la línea de swap que se inició durante el gobierno de Cristina Kirchner. “Si Argentina sucumbe a la coerción de Estados Unidos, la mayor pérdida la sufrirá la propia Argentina”, expresó Xu Shicheng, experto en América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales. “Puede tener un impacto en la cooperación comercial y económica, como el progreso de proyectos relacionados con la Iniciativa de la Franja y la Ruta”, alertó.
En los últimos 16 años, el intercambio de monedas fue renovado por pedido de las gestiones argentinas: primero Macri, después Alberto Fernández y ahora Milei. Se trata de un acuerdo que hoy supera los 18 mil millones de dólares, que además de servir para pagar importaciones chinas engrosa las reservas brutas del Banco Central y que está en la mira de la administración republicana desde que regresó a la Casa Blanca. La obsesión por la influencia financiera de la potencia asiática fue reconocida en abril por Mauricio Claver-Carone, exenviado especial del Departamento de Estado de los Estados Unidos para América Latina. Durante las negociaciones por el préstamo de 20 mil millones que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le otorgó a la gestión libertaria, el funcionario de Trump admitió que "eventualmente quieren ver que termine la famosa línea de crédito que tiene Argentina con China". "Mientras tenga el swap, está amarrado a China. Depende de ese swap para poder mantenerse económicamente. Entonces, Argentina no es libre", expresó. La respuesta de la embajada china, en aquel entonces, fue que las consideraciones de Claver-Carone estaban "repletas de lugares comunes, prejuicios y manipulaciones propias de la Doctrina Monroe", en referencia a la concepción de América Latina como "patio trasero" de Estados Unidos.
Ante la nueva avanzada republicana, el gobierno de Xi Jinping aún no se manifestó de forma oficial. Mientras tanto, la respuesta llegó de parte del influyente portal South China Morning Post, que contrapuso las posturas de Washington y Beijing. “La alternativa del swap de divisas que ofrece Estados Unidos no está vinculada a actividades económicas reales como las de China, por lo que solo hundirá a Argentina en una trampa de deuda aún más profunda, sumiéndola en una trampa de ingresos medios sin salida”, resumió Wang Yiwei, profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de Renmin.
La cancillería China, hasta el momento, se tomará más tiempo para contestarle al republicano. Como fecha clave, está agendado el 14 de octubre. El martes de la próxima semana se concretará el encuentro bilateral que mantendrán Milei y Trump en el salón Oval y conocerán más detalles del estado de las negociaciones. Por ahora, solo quedaron impresas las promesas de Bessent que señalan que “el Tesoro de Estados Unidos está listo para comprar bonos argentinos en dólares, otorgar un importante crédito stand-by y establecer una línea de swap de 20 mil millones de dólares con el Banco Central”. La buena voluntad política del secretario no fue suficiente para calmar a los mercados y las turbulencias cambiarias frenaron solo tres días. Con el arribo de Caputo a Washington, este sábado comenzaron las conversaciones formales para definir cómo se implementará el paquete de asistencia.
"La amenaza china"
En público, probablemente, ninguno de los protagonistas mencione el avance de China en América Latina, pero es un tema central para la agenda de la Casa Blanca. Peter Lamelas, flamante embajador de Estados Unidos en Argentina, ya anticipó que su principal tarea será no sólo respaldar al oficialismo, sino recorrer las provincias para impedir que los gobernadores "hagan acuerdos con los chinos". Trump, en persona o a través de sus voceros, le exigirá lo mismo a Milei. La desesperación del libertario por la asfixia financiera es la ventaja del republicano en la disputa por la hegemonía continental.
La desventaja del magnate es que enfrente se encuentra el segundo socio comercial del país, que cuenta además con proyectos estratégicos desplegados a lo largo y ancho del territorio nacional. Estados Unidos sigue de cerca, sobre todo, al sector energético. Por ejemplo, la fuerte presencia de inversiones chinas en el sector del litio: los desarrollos de empresas como Ganfeng Lithium, Zijin Mining y Tsingshan, que operan en los salares de Catamarca, Salta y Jujuy. También está obsesionado con la estación espacial en Neuquén, que nació en 2014 de un acuerdo de cooperación entre la china Satellite Lauch and Tracking Control General y la argentina Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conea). Los verdaderos objetivos de la pulseada regional. Fuente: www.pagina12.com.ar