OPINIÓN
6 de diciembre de 2024
Edgardo Kueider, el hombre bomba
¿Qué sabe el tránsfuga de los 200.000 dólares? ¿Qué contará? ¿Qué potencia podría tener la detonación? ¿Javier Milei combate a la casta con sus peores métodos?
Por Marcelo Falak
La detención en Paraguay del senador perolibertario Edgardo Kueider cayó sobre la política nacional con la violencia de un meteorito que se esperaba desde hacía demasiado tiempo, pero que, por haberse demorado, había pasado al olvido.
Su intento de ingreso desde Foz do Iguaçu (Brasil) a Ciudad del Este (Paraguay) en la madrugada –hora pico del contrabando–, el hallazgo de 211.000 dólares –más 646.000 pesos y guaraníes equivalentes a 500 dólares– en un bolso de su pertenencia, su arresto y su llamativa trayectoria política reciente justifican el impacto. También, una pregunta inquietante, formulada explícitamente por referentes estelares de la política nacional: ¿su caso sólo responde a emprendimientos personalísimos o ilustra uno de los mecanismos con los que un gobierno institucionalmente débil como el de Javier Milei ha logrado cooptar, con los peores métodos de casta, las voluntades suficientes para disciplinar al sistema político?
¿Kueider es el hombre bomba de la era Milei?
Eduardo Kueider: perfil de un tránsfuga
"Tránsfuga y opaco", "Tránsfuga y opaco", lo definió Letra P, que resaltó que "Kueider ingresó al Senado en 2019 en la lista del Frente de Todos, pero a comienzos de 2023 saltó al bloque Unidad Federal que preside la cordobesista Alejandra Vigo. Con la llegada de Javier Milei al poder, comenzó a virar al violeta. De hecho, a días de la asunción del 'León', fue designado por Victoria Villarruel como presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la cámara alta".
De la mano del correntino Camau Espínola –otro tránsfuga del peronismo–, votó la ley Bases, permitiendo que saliera 36-36 y que Villarruel metiera el gol decisivo. Además, hizo todo lo que le pidió el gobierno de ultraderecha, su nueva pertenencia. Desde la comisión que preside –más bien, presidía– debería haber empujado la reforma electoral del oficialismo y tenido que lidiar con el proyecto de ficha limpia si este hubiese pasado el filtro de Diputados.
Su trayectoria, de velocidad inusitada entre las banquinas del sistema, explica que todos los sectores tomen distancia. ¿Y si el hombre bomba dijera todo lo que sabe?
Un todoterreno del gobierno anticasta de Javier Milei
El Gobierno no puede hacerse el distraído respecto de lo que se le ha descubierto a quien es un hombre propio y, de hecho, ni los medios de comunicación más jugados con el oficialismo pudieron ocultar lo ocurrido ni las terminales políticas del caído en desgracia.
"Lo de Kueider es un tema del kirchnerismo y el kirchnerismo se tiene que hacer cargo. Nosotros estamos haciendo el mejor gobierno de la historia", falseó la verdad Milei ante los periodistas al ingresar, nervioso, a la reunión de la CPAC en Puerto Madero.
De modo no sorprendente, la Casa Rosada decidió mantenerse al margen de las movidas vertiginosas en pos de su destitución, lo que le devolvería al peronismo la banca 34 en el Senado, que él había birlado con su cambio de lealtades y que recaería en la camporista Stefanía Cora.
El valijero pretende cerrar su expediente con un pedido de licencia, pero "el peronismo habla de leyes Banelco" y empuja su destitución, que contaría con apoyos transversales, más allá del culposo silencio de LLA.
Interpretar la política es una tarea ardua para periodistas y personas dedicadas a otros quehaceres porque todo empeño por decodificar conductas se convierte en una estupidez en el momento en que aparecen gruesos fajos de dinero.
La mancha de aceite embadurna, probablemente en muchos casos de modo injusto, a un montón de dirigentes, incomprensibles en su afán de ser parte de un gobierno que se encuentra en las antípodas ideológicas de lo que habían defendido toda su vida. Que cada uno se ponga el sayo que le quepa.
Ese fluido viscoso perfora todavía más lo que queda de confianza ciudadana en la política. ¿Será con este tipo de método con el que logran sus prodigios, sus hazañas imposibles, los hasta hace poco tiempo inexpertos impulsores de la política anticasta?
Milei, en modo confesión: el vale todo del poder
En medio de esta chanchada, Milei discurseó ante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), la juntada de ultraderechistas que vino a Buenos Aires a celebrar su capítulo regional. Es imposible no vincular algunas de las cosas que dijo con el escándalo del momento.
El Presidente, que se propone convocar a sesiones extraordinarias del Congreso con una agenda que sirve únicamente a su interés de gobernar a sola firma –Presupuesto, no; fin de las PASO, la ley antimafia, reforma de los fueros y juicios en ausencia, sí–, fue elocuente. "Esto se trata de poder y, si no lo tenemos nosotros, lo tienen los zurdos de mierda", definió, soez, violento e involuntariamente transparente. Hay que escuchar a la gente y tomar en serio sus confesiones, sobre todo cuando cree librar una guerra santa.
"Nos importa un rábano la opinión de los políticos sobre casi todos los temas (…). Escucharlos es darle la espalda a los argentinos. Lo recomiendo como heurística general: si lo pide la política, a priori es el camino equivocado", siguió.
Según él, "cualquiera que quiera defender estas ideas espalda con espalda es bienvenido, haya estado donde haya estado, pero las ideas no se negocian", abundó. Lo de recibir a "cualquiera" queda claro, pero eso de no negociar, no tanto…
¿El José López de Milei?
Santo varón, el entrerriano "ya era investigado por enriquecimiento ilícito y coimas desde hace seis meses", recordó La Nación, sin que eso haya inquietado hasta ayer a sus nuevos jefes. Como contó la colega Rosario Ayerdi, su declaración jurada de 2021 no sería demasiado compatible con su vocación de inversor furtivo.
El caso deja mucha tela para cortar.
Así como los bolsos de López significaron para mucha gente una comprobación de las cosas raras que ocurrieron bajo el kirchnerismo, el bolso con 200.000 dólares del senador Kueider emana un hedor muy desagradable en torno al Gobierno que pretende combatir a "la casta" con sus peores métodos.
De hecho, ¿qué tipo de sospecha –justa o injusta, quién sabe– podría caer sobre un hombre que fue votado como peronista, pero que de la noche a la mañana comenzó a autopercibirse libertario y a cooperar con las "fuerzas del cielo"?
Fuente: www.letrap.com.ar