"Es otra forma de gestionar. Y Camau está en condiciones de ponerle su impronta a ese cambio, porque está demostrado que él sí gobierna para la gente".

Dice que Corrientes es una provincia rica con un pueblo pobre. Elogia la manera distinta de gestionar de Camau Espínola y asegura que le va a poner su impronta al cambio que busca la gente. El candidato a Diputado nacional por el Frente para la Victoria recibió a EL LIBERTADOR en su despacho y se prestó al siguiente diálogo:
-Hubo un gran acto de presentación de todos los candidatos a legisladores nacionales del Frente para la Victoria en un estadio de Argentinos Juniors en La Paternal. ¿Qué nos puede contar de esa experiencia?
-Fue muy emocionante cuando mencionaron nuestros nombres como representantes de Corrientes. Eso es como que nos da más responsabilidad que nunca, en un contexto donde además se dio la presencia de nuestro candidato a Gobernador, Camau Espínola, junto a los gobernadores de varias provincias.
-¿Por qué "más responsabilidad"?
-Porque hay que darle sentido a la frase de que somos candidatos del proyecto nacional y popular. Hay que tener en cuenta que los compañeros legisladores que ingresan desde el 10 de diciembre próximo deberán acompañar a Cristina en los dos últimos años de su gestión más los dos primeros años del próximo Presidente.
-Los críticos dicen que el kirchnerismo está agotado. ¿Qué les contesta?
-En 2008 ya le firmaron la partida de defunción. Pero una vez más logró el apoyo de la gente, por los cambios en profundidad realizados. Es muy simple: se agotará cuando deje de tener apoyo popular.
-Se dice que Corrientes es una provincia rica, pero con muchos pobres. ¿Cómo se explica?
-Así es: Corrientes es rica con un pueblo pobre. Ese es el modelo que impera en nuestra provincia desde hace muchos años, y que ningún gobierno ha cambiado. Porque casi nadie ha gobernado en función del bienestar de la gente.
-¿En las próximas elecciones del 15 de septiembre habrá una oportunidad histórica para eso?
-Sí, naturalmente. Pero hay que advertir que un cambio de gobierno por sí solo no cambia el modelo imperante. Se trata de generar otra forma de gestionar. Y Camau está en condiciones de ponerle su impronta a ese cambio necesario, porque está demostrado que él sí gobierna para la gente.
-Usted y su esposa han exhibido una intensa producción legislativa. Si de todos los proyectos presentados le pidiera que escogiera uno, ¿con cuál se quedaría?
-Es una pregunta difícil, porque ¡hay tantas iniciativas importantes! Pero si no me queda forzosamente otro remedio que elegir uno, elegiría el proyecto de Ley Provincial de Educación, que establece un sistema moderno de planificación educativa, propio del siglo XXI. Hoy hay chicos correntinos que no terminan la escuela, o la terminan mal. De cada 10 que ingresan, 4 no terminan la Secundaria.
-¿Pero hoy no es obligatoria la educación hasta el ciclo secundario?
-"Obligatoria" es. Muchas cosas son obligatorias, pero no se cumplen. Estamos hablando de la realidad en Corrientes, que exhibe uno de los peores índices de escolaridad. El que yo presenté es el único proyecto en una provincia que no tiene Ley de Educación. Si no pensás a mediano plazo, no puede existir un proyecto consistente. Hemos hecho consultas para esta normativa a todos los sectores docentes, pero la mayoría gubernativa hizo que se cajonee.
-¿Cuál es su visión de una eventual intervención federal al Poder Judicial?
-Es un tema que debe analizarse. Es indudable que hay sectores del Poder Judicial que reciben órdenes directas de Ricardo Colombi. ¡Acusar prácticamente de homicidio a un intendente por un siniestro en una obra en construcción es un caso único en el país! También buscar un tercer mandato para intendentes, violando la Constitución, es otra irregularidad.