NACIONALES
9 de junio de 2021
Solo uno come todos los días
Por la pobreza en la Argentina, “de cuatro chicos que se sientan a una mesa, solo uno come todos los días”. El estudio de la UCA y Cáritas contempló una “situación social dramática” en la cual los niveles de pobreza alcanzan el “41,9% de la población urbana”, número que se incrementa en el caso de los menores de edad, ya que “más de la mitad son pobres”.
El Observatorio de la Deuda Social (OSDA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) presentó en forma conjunta este miércoles un informe sobre la realidad económica y social de los argentinos en tiempos de pandemia, donde se alertó sobre los altos niveles de pobreza y la situación que atraviesan los más chicos. “En Argentina, más de la mitad de los chicos son pobres, porcentaje que alcanza casi el 75% en el conurbano bonaerense y otras zonas del país”, especifica el estudio, y precisa que “en estos lugares de cuatro chicos que se sientan a una mesa, solo uno come todos los días”.
El informe, titulado “Un rostro detrás de cada número, radiografía de la pobreza en Argentina“, fue presentado por videoconferencia con exposiciones del presidente de Cáritas, Monseñor Carlos Tissera; Agustín Salvia, director del ODSA; Ianina Tuñón, coordinadora del Programa Infancia OSDA/UCA; Nicolás Meyer, director de Cáritas Argentina; entre otros miembros. Las cifras del nuevo estudio de la OSDA -que abarcan el período comprendido entre el 2010 y el 2020- muestran un “claro aumento, no sólo en los niveles de pobreza, sino también en los de indigencia” y se indica que “caen en la pobreza familias que siempre tuvieron trabajo, pero que hoy no les alcanzan sus ingresos”. Durante la presentación, Salvia destacó que el 41,9% de la población urbana es “pobre multidimensional, es decir que son pobres por ingresos y por carencias” y agregó que “el 25 % está en una pobreza multidimensional estructural”.
“Las privaciones sociales no sólo se expresan en la pobreza por ingresos, también en el acceso a dimensiones de derechos sociales”, enfatizó Salvia. El informe habla de una caída en el empleo formal y precisa que las medidas sanitarias adoptadas por la pandemia de coronavirus afectaron “con mayor fuerza, a quienes contaban con empleos precarios y a los trabajadores de la economía informal”.
“Junto a la pobreza material crecieron considerablemente las múltiples consecuencias psicológicas y afectivas, provocados por la enorme presión emocional que se genera tanto por la enfermedad, como por las medidas asumidas para afrontarla”, señala.
Las medidas sociales, un paliativo en tiempos de pandemia
El informe destacó que sin la implementación de medidas sociales como la Tarjeta Alimentar y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) se “hubiera duplicado o triplicado” la cifra de 44,2% de pobreza. El informe señaló que la tasa de indigencia se sitúa en un 10,1% en el año 2020, pero destaca que hubiese sido del 11,6% sin el programa Alimentar, del 18,3% sin el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) implementado en el marco de la pandemia, del 20,2% sin la tarjeta ni IFE; del 24,9% sin esas dos herramientas más la Asignación Universal por Hijo (AUH) y otros programas, y del 27,9% sin los ítems anteriores y las pensiones no contributivas.
En cuanto a la tasa de pobreza, la ubica en el 44,2% durante el año 2020, y aclara que hubiese llegado al 53,1% de las personas sino se hubiera implementado la tarjeta Alimentar, el IFE, la AUH y las pensiones no contributivas. Tanto desde el Observatorio de la UCA como desde Cáritas valoraron los programas de asistencia y transferencia directa que el Gobierno implementó en el último año durante la pandemia, ya que “sin los programas de transferencia de recursos se hubiera duplicado y casi triplicado la pobreza”. Aclaró que “ningún programa social va a solucionar el problema de la pobreza estructural en la Argentina, ya que las desigualdades persisten, planes como el Jefas y Jefes, tarjeta Alimentar o el IFE fueron pensados para escenarios de emergencias” y enfatizó que “el problema es que las emergencias en la Argentina se vuelven estructurales”.
En el capítulo “La Infancia en Riesgo”, un gráfico sobre “Inseguridad alimentaria y asistencia alimentaria gratuita en espacios escolares y comunitarios”, muestra que el 34,3% de los niños entre 0 y 17 años sufrieron inseguridad alimentaria total en 2020 y el 15,6 inseguridad alimentaria severa. Con relación al tema, se indicó que el 46% recibió en 2020 alimentación gratuita en comedores, escuelas u otros espacios. De este porcentaje, el 9,12% recibió ayuda alimentaria directa, el 22,8% ayuda con la Tarjeta Alimentar y el 14,04% ambas asistencias.
“Los programas de alimentos y de transferencia de ingresos como la tarjeta Alimentar tuvieron más cobertura en los niños de entre 0 y 4 años. A medida que crecen van teniendo menos cobertura”, explicó Tuñón. Con respecto al acceso a la educación desde la virtualidad también se marcaron las desigualdades socioeconómicas, ya que “el 72% de las clases más aventajadas tuvieron mayor conectividad con sus docentes a través de plataformas, pero la mayoría de los chicos se conectaba a través de las redes sociales en lugar de hacerlo por plataformas”.
Fuente:diario1588.com