28 de marzo de 2017
Mató a una madre y su bebé y sólo pasará 3 años en prisión
El hecho ocurrió en febrero de 2011, cuando el responsable, Alejandro Daniel Prieto, atropelló a las víctimas con su motocicleta al esquivar un control vial. Fue condenado en 2014, pero una serie de apelaciones retardó la aplicación de la pena. Le quitaron su licencia por 6 años.
La irresponsabilidad vial es la principal causa de muerte en la provincia. Año a año cientos de personas pierden la vida a causa de su propia inconsciencia, o son víctimas de la de los demás. Ese fue el caso de Claudia Edith Alcaraz y su bebé de apenas tres meses, que en febrero de 2011 murieron después de ser atropellados por un motociclista que conducía ebrio e intentó esquivar un control de tránsito. La semana pasada ratificaron su condena y desde ahora cumplirá tres años y medio de detención. Además, cuando pasen seis años, podrá volver a conducir.
Alcaraz y su bebé fueron embestidos mortalmente la noche del sábado 20 de febrero de ese año, en el cruce de la Ruta Nacional Nº 12 y la avenida Centenario. Era noche de carnavales y como el evento se hacía sobre avenida Independencia, en toda la zona se dispuso de una serie de controles para redirigir el tránsito. Según contaron los testigos, la mujer esperó con su bebé en brazos a que un agente de apellido Pizarro le indicara pasar. El funcionario municipal lo hizo y ella comenzó a caminar sobre la ruta. Fue entonces cuando ocurrió lo que nadie pudo haber esperado. A toda velocidad y esquivando los autos que aguardaban la señal de pase una Yamaha YBR de 250cc pasó a toda velocidad y se llevó por delante a la mujer y al niño. El conductor cayó y la moto derrapó unos metros más hasta impactar contra el propio Pizarro. Lo demás es historia conocida. Las víctimas fueron asistidas por el personal de Bomberos que llegó a los minutos. El niñito murió minutos después de ingresar al hospital Juan Pablo II, y su mamá agonizó cuatro días en el hospital Escuela, donde finalmente, también murió. La trágica noticia tomó por sorpresa a una comunidad que estaba con clima de festejos. Y una indignación general contra el irresponsable conductor invadió los medios. Pero a pesar de todo, Prieto de 46 años, sólo quedó demorado un día, luego salió, estuvo libre por más de 6 años hasta que los jueces decidieron hacer efectiva la condena. DEMORA Previo a eso, el juicio contra el motociclista había tenido lugar en agosto de 2014. Ya en ese entonces los jueces el Tribunal Oral Penal Nº 2 de la Capital, decidieron condenarlo a cuatro años de prisión y la invalidez de su carnet de conductor por seis años. La causa fue desde un principio caratulada como "homicidio culposo agravado por el número de víctimas", pero además, tanto el fiscal como los jueces consideraron un agravante clave en la situación de Prieto. Y es que esa fatídica noche, a los pocos minutos de haber atropellado a sus víctimas, el control de alcoholemia demostró que tenía alcohol en sangre. Esto lo convertía en una persona peligrosa al volante de cualquier vehículo. Y de hecho, provocó una tragedia de la que apenas salió con algunos golpes. Pese a todo, la aplicación efectiva de la condena demoró bastante, por el hecho de que los abogados defensores del asesino al volante, reiteraron varios recursos de amparo contra su defendido. Hicieron esto a lo largo de casi dos años, hasta que la semana pasada, los funcionarios judiciales, decidieron ponerle fin al reclamo de justicia de los familiares de Alcaraz y su pequeño hijo (ver nota abajo). Claudia tenía 32 años y la noche en que fue embestida sobre la ruta, iba de regreso a su casa del barrio Cremonte. La conmoción por la tragedia fue general, más aún cuando se iban conociendo detalles de cómo había ocurrido y los pormenores sobre la vida de las víctimas. Lo más dramático fue el momento en que notificaron del hecho al esposo de la mujer y padre del niño, un cabo primero de policía con prestación de servicios en la Comisaría 17ª que nunca dejó de pedir Justicia.Víctimas inocentes "Se los llevó a todos por delante. A la mujer la tiró por arriba y el nenito quedó tirado al lado del carrito", había contado una testigo a un medio local, al día siguiente del lamentable hecho. Según el fallo, Prieto "a alta velocidad y sin accionar los frenos, ni acatar la señalización y órdenes de inspectores de tránsito continúa el derrotero, embiste también al inspector Pizarro provocándole lesiones de carácter leve, para hallar el punto de inmovilidad final la moto con su conductor a 18 metros y medio sobre el lateral Este próximo a la banquina". "La violencia del impacto por la velocidad alta desplegada, la ausencia de maniobra de esquive como rastros de frenada, deben ser ponderadas con la constatación de gramos de alcohol por litro de sangre que responden a un primer grado de ebriedad, que la acción desplegada en el evento por imprudencia y negligencia generan la muerte" de las víctimas. Fuentes del caso indicaron que el sujeto nunca reconoció su irresponsabilidad de haber ingerido alcohol. De hecho, trascendió que durante el primer juicio que se llevó a cabo en septiembre del 2014, Prieto dijo que no había visto el control de tránsito. Situación improbable porque los agentes que realizaban el operativo estaban en medio de la ruta con todos los carteles de señalización, y detenían una importante fila de autos entre los que Prieto pasó con su moto.
Demora y condena que no sirve de nada El fallo contra Prieto, dictado por el Tribunal Oral Número Nº 2 de Corrientes y confirmado por el Superior Tribunal local, llegó hasta la Corte por un último recurso de los abogados del condenado, Sergio Gustavo Briend y Ramón de Jesús Vera. Pero la Corte Suprema, en su último acuerdo y con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, ratificó la condena y le dio al caso una finalización definitiva con fuerza de "cosa juzgada”. El motociclista fue hallado otra vez, culpable de "homicidio culposo en accidente de tránsito agravado por la pluralidad de víctimas". Pese a eso, para la familia de las víctimas, el fallo no sirve de nada. Según la condena, Prieto deberá pasar detenido un total de tres años y medio. Y pese a que fue probada la irresponsabilidad total que desempeñó como conductor, al manejar una motocicleta después de haber ingerido alcohol, rodado con el cual circulaba a alta velocidad y con el que también intentó escapar de un control de tránsito, su licencia sólo estará inhabilitada por seis años. Después de eso, podrá volver a manejar en la vía pública. El caso iba a ser un ejemplo de las penas por delitos viales. Pero en esta oportunidad, eso no se cumplió. Igualmente, desde ahora, Prieto deberá cumplir su condena. Fuente:www.diarioellibertador.com.ar