13 de septiembre de 2016
La Provincia promulgó la ley de cesión de jurisdicción ambiental para la creación del Parque Nacional Iberá
A través del Decreto 2283, el Gobierno de la Provincia publicó en el Boletín Oficial, la promulgación de la Ley Nº 6.384 de cesión jurisdiccional ambiental de parte de los Esteros del Iberá para la creación de un parque nacional. El secretario general de la Gobernación, Carlos Vignolo dio a conocer, mediante su cuenta oficial en redes sociales, los detalles de la norma que fuera sancionada semanas atrás por la Legislatura, en medio de un cruce con parte de la oposición por los alcances de la normativa.
La norma, en su artículo 1 establece la cesión de dominios al Estado Nacional, a los fines de su afectación al régimen de la Ley 22.351 de Parques Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas Naturales. Son más de 150 mil hectáreas pertenecientes a la Fundación Conservation Land Trust (CLT), que formará parte de unas 700 mil hectáreas protegidas, incluyendo el parque provincial y la reserva provincial Iberá. Según consigna la ley, “la cesión es ambiental y parcial”, por lo que la Provincia conserva “sobre el terreno cedido, toda facultad que no está relacionada al cumplimiento de tales fines”.
La Provincia a su vez, “se reserva el derecho de retrocesión automática en el caso de que cualquier decisión del Estado Nacional y/o modificación de la Ley 22.351” implique “la exclusión parcial o total del dominio público nacional de los inmuebles respecto de los cuales se cede el dominio y la jurisdicción”, así como la “desafectación total o parcial de los inmuebles a los fines previstos en esta Ley”.
Por otra parte, la norma especifica que la Administración de Parques Nacionales deberá “efectuar la mensura administrativa de las áreas cedidas y registrar los respectivos planos dentro del plazo de tres años de promulgada la Ley de Creación del Parque y Reserva Nacional Iberá” en el Congreso de la Nación. También, debe “mantener en condiciones el alambrado perimetral que fuera necesario para evitar el ingreso de animales domésticos en el área protegida, además de detener cualquier intento de invasión del Parque por parte del ganado o vecinos.