12 de septiembre de 2016
Tensión durante el discurso de Ricardo
El tema Iberá dividió al público que asistió a la tradicional muestra. Silbidos, fuerte presencia policial y chicaneo de Colombi a manifestantes opositores.
En la tarde del ayer, el gobernador, Ricardo Colombi, cerró el acto oficial de inauguración de la 108ª Exposición Rural de Ganadería, Industria y Comercio de Mercedes (ver más página 7) en un clima tenso y dividido por la cuestión de los esteros del Iberá.
El mandatario dirigió su discurso a la multitud que se dividía en dos claros grupos: uno con Banderas argentinas que gritaban a coro el nombre del Gobernador, bajo la organización de un sector político; y otro de personas sin ningún tipo de cartelería o banderas, que reclamó por la defensa de los recursos naturales correntinos. La mayoría del público durante la alocución de Colombi se manifestó a favor de la conservación del patrimonio de todos los correntinos al grito de "¡Iberá, Iberá, Iberá!", a quienes el Gobernador chicaneó: "Pueden gritar todo lo que quieran". Es importante destacar el fuerte control policial frente al escenario principal del predio, donde alrededor de 50 policías uniformados y otros vestidos de civil rodearon a los ciudadanos que fueron a expresar su descontento con las políticas de la administración provincial. Incluso, el presidente de la Sociedad Rural de Mercedes, José Eloy Agosti, en su discurso minutos antes, había dejado en claro que el Gobierno debía garantizar que el parque nacional proyectado "no debe comprometer la reserva provincial" de Corrientes y manifestó su descontento con los diputados por haber votado una Ley sin haber informado ni dado aviso previo a la comunidad de lo que se estaba por tratar en la Legislatura. Los efectivos policiales hicieron todo lo posible por dejar un contexto agradable al Gobernador, puesto que la noche anterior a la inauguración oficial quitaron pasacalles que, personas que luchan aún por defender el Iberá, colgaron en cercanías al predio de la Sociedad Rural. Sin embargo, la seguridad cotidiana deja mucho que desear ante la opinión pública por falta de patrullajes y controles periódicos, lo que muestra a las claras un uso ilegítimo de las fuerzas de seguridad. Fuente:www.diarioellibertador.com.ar