Desapareció un testigo de la causa Mariano Ferreyra
Enrique Alfonso Severo debía declarar este mediodía en el juicio oral contra las patotas de la Unión Ferroviaria y su titular José Pedraza por el crimen del militante del PO, pero su familia denunció que desde las 23 de anoche, cuando salió en un Clio negro desde su casa en Sarandí, partido de Avellaneda, no dan con su paradero y no hay respuesta en las llamadas a su celular. Severo trabaja en Ferrobaires, en la sede de Constitución, y ya había recibido ataques por parte de "barrabravas" de la UF, según señaló su hijo, Gastón Severo. El Ministerio de Seguridad ordenó la búsqueda a nivel nacional.