De la galera salió un acuerdo
La Cámara de Senadores esta vez se ubicó en el centro del ring. De allí alumbró un inesperado acuerdo que hizo que, después de mucho tiempo, radicales y peronistas hayan coincidido en nada menos que la aprobación de la ley de leyes, como se la denomina. Oficialismo y oposición dieron una fuerte señal de convivencia política que fue saludada desde el Arzobispado, siempre atento a las realidades políticas y sociales de la Provincia. El 9 de diciembre, la Cámara de Diputados convertirá en ley el proyecto. Desde el Gobierno y desde la oposición se estima que, más allá del tema puntual, hay un clima de diálogo que puede llevar a nuevos acuerdos hasta hace poco impensados. La preocupación por la situación de la Justicia alcanza hoy por igual al oficialismo y a la oposición. Los números aprobados para el Poder Judicial fueron algo más que una señal. Muestra, en su justa dimensión, la decisión de mantener a raya a dicho poder. La relación con la cúpula tribunalicia sigue algo más que tensa. En los últimos días, dos de los máximos exponentes del espectro judicial intentaron -sin suerte- un diálogo directo con Colombi. En Diputados, los juicios políticos no serán tratados este año, y el proyecto de Código Procesal Penal perderá estado parlamentario. En este marco, la pulseada del mismo Colombi, que no atiende a los máximos exponentes del Poder, se reflejará en la decisión de mañana del Superior, cuando el cuerpo se reúna para elegir al sucesor de Rubín. Hasta ahora, en la pulseada, al menos en este primer round, se impondría Guillermo Semhan.
Dos cuestiones acaparan la atención por estas horas en la política correntina.