Por Gustavo Gamboa

Cuando las copas se levantaban para brindar por el fin del 2024 y el inicio de un nuevo año, los arroceros correntinos también celebraban por un excelente momento productivo, industrial y comercial. Corrió menos de la mitad del 2025 y ahora la situación es totalmente diferente. Hoy, enfrentan un momento preocupante por la estrepitosa caída del precio del grano que, sumado a elevados costos que escapan de sus manos (energía, logística, carga impositiva), impactan en una apretada rentabilidad que en un pasado reciente dejó afuera de la actividad a un sinnúmero de hombres de campo, quienes no pudieron soportar las continuas crisis derivadas de los vaivenes económicos en la labor agropecuaria.

"El sector atraviesa una crisis por la impresionante caída del precio de nuestro producto y un incremento constante de costos. Hoy, no nos dan los números", comentó Jorge Borsatto, presidente de la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz (ACPA).

El arroz es el principal producto agrícola de Corrientes. En la campaña 2024-2025 (en la que resta muy poca superficie por cosechar) se destinaron unas 110.000 hectáreas a este grano. De acuerdo a los datos preliminares, el rinde estaría en un segmento que iría de los 6.700 a 7.000 kilos por hectárea. Se presume, de acuerdo a los informes aún no concluidos, que el total de la cosecha alcanzaría a las 770.000 toneladas.

De confirmarse estas cifras, se trataría de un valor récord para la producción de este grano. Corrientes no solo lograría la mitad del arroz cosechado en Argentina, sino que, a modo de ejemplo, podría satisfacer holgadamente toda la demanda del país.

A fines de 2024, los productores arroceros estaban de parabienes. A la impresionante producción debían agregar un precio internacional del arroz excelente: US$400 por tonelada. Para Corrientes, cuyo principal destino del grano es el mercado internacional, todo cerraba.

Sin embargo, en menos de seis meses todo cambió.

La notable producción y el incremento de la superficie cosechada también se dieron en el resto de los países del MERCOSUR (Brasil, Paraguay y Uruguay). Sumado a ello, India, el principal exportador del mundo, volvió a los mercados luego de haberse retirado. La sobreoferta en la región y sin una mayor oportunidad de ingresar con el grano a otros destinos tiró para abajo el valor del arroz: hoy se comercializa a US$180 por tonelada.

Pero este valor de venta no se acerca a lo que necesitan para "salir a raya"; es decir, no trabajar a pérdida.

Para un rinde promedio de 6,8 toneladas por hectáreas (lo que ocurre en Corrientes) y a un precio de venta de US$190 por tonelada (algo por encima del valor actual), un productor tiene un costo de inversión de US$1.300 por hectárea.

"El problema es que ningún productor tiene ese costo de inversión. Todos estamos por encima. La mayoría tiene costos que rondan entre los US$1.500 y US$1.800 por hectárea. Con estas variables no hay forma de que cierren las cuentas", alertó Borsatto.

Y el problema no solo es presente. También es futuro. Es que se prevé que la oferta del producto en el MERCOSUR en la campaña 2025/2026 sea similar a la que está concluyendo y que el valor de venta no se modifique mayormente. Ello haría replantear a muchos productores correntinos si realmente quieren invertir en esta actividad en la siguiente siembra.

"Y no pasa por una cuestión de eficiencia. Los arroceros correntinos, tranqueras adentro, somos muy eficientes, reducimos al máximo los costos. ¿Cuánto más se nos puede pedir? Las dificultades por las que atravesamos están afuera de los campos, son ajenas a nosotros", comentó, por su parte, Cristian Jetter, vicepresidente de ACPA.

Costos externos

Uno de los factores que eleva los costos y que escapa de las responsabilidades de los productores es el valor de la energía. En la actualidad, el 65% de las estaciones de bombeo en los campos arroceros correntinos son eléctricos (el resto es a gasoil).

"El valor de la energía en una estación de bombeo es más cara que la domiciliaria", apuntó Borsatto. Pero también en la comparación con las otras provincias productoras de arroz de Argentina. Entre Ríos tiene un valor muy similar al de Corrientes pero la electricidad que se les brinda a los productores es más barata en Chaco y Formosa.

El Presidente de ACPA agregó que el impacto en el valor de la energía también se observa en el cobro de un "costo fijo".

"Nuestro cultivo es estacional, hay seis meses que usamos energía para regar el arroz y otros seis meses en los que no utilizamos electricidad. Sin embargo, la DPEC (Dirección Provincial de Energía) nos cobra lo mismo el medidor, ocupemos o no electricidad", señalo Borsatto.

El titular de la entidad arrocera comparó que en muchos campos correntinos que dependen de energía de cooperativas locales, estas no les cobran por el "medidor" en los meses que no utilizan energía; es decir, la mitad del año.

Borsatto agregó que presentaron una solicitud a la DPEC en este sentido pero que aún no han obtenido respuesta.

"Hace seis meses con el valor que tenía el arroz, no reclamábamos. Pero ahora, con el precio del producto, la energía es un costo que se nos hace insostenible", apuntó, por su lado, Jetter.

"En Corrientes se vende el gasoil más caro que en Buenos Aires. Te dicen que es por el valor del flete. Sin embargo la energía que produce Yacyretá cuesta más en Corrientes que en Buenos Aires. Producimos en campos que están debajo de los cables que parten de la central hidroeléctrica pero pagamos la energía más cara que quienes viven en Buenos Aires", analizó el Vicepresidente de ACPA.

Logística e impuestos

"Llevar una carga a puerto cuesta el 25% del valor del producto que se comercializa. Por ejemplo, si vendemos arroz por 400 dólares, 100 dólares cuesta el flete y la carga en el puerto. En Paraguay, que es un muy importante competidor, cuesta la mitad", graficó Jetter.

"Los países del MERCOSUR quieren vender el arroz al igual que nosotros. El precio es el mismo pero nosotros tenemos un costo de logística más elevado. Entonces, es difícil competir en esa situación. Esa diferencia te cambia el negocio", agregó Borsatto.

Los referentes de la entidad del campo también analizaron los costos impositivos (ver infografías) y la diferencia que hay en IVA y los impuestos a la renta principalmente con Paraguay.

Empleo

Además de que el arroz es el principal producto agrícola de Corrientes también es uno de los que más empleo genera, tanto en mano de obra directa como en trabajo indirecto.

"Para regar unas 10.000 hectáreas se necesitan unos 130 aguadores que llegan a 200 en la época de mayor trabajo. Eso solo en riego. A eso hay que agregarle los contratistas, el personal de secado, los mecánicos, las casas de repuestos", comentó Jetter.

"La mayor parte del dinero invertido queda en la zona de producción, a diferencia de muchos otros productos agrícolas argentinos. La plata queda en el pueblo, en nuestras ciudades", agregó luego el Vicepresidente de ACPA.

Con el Gobernador

Los referentes de la entidad arrocera comentaron que le presentaron un pedido de audiencia al gobernador Gustavo Valdés. Señalaron que en la reunión le plantearían sobre el valor de la energía y le solicitarían la eliminación del costo fijo de los medidores en los meses que no se use electricidad.

También le comentarían sobre la necesidad de financiamiento para los productores de cara a la cosecha de la campaña próxima, similar al fideicomiso que se implementó años atrás al que consideraron "un éxito".

Fuente: www.diarioepoca.com