No le de vuelta, mi amigo. Si hay decisión política del oficialismo para que ésto avance, podría haber un llamado a extraordinarias, y la comisión y el recinto serán un mero trámite”. Con esa frase el senador nacional mendocino y vicepresidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Ernesto Sanz, lanza un llamado de advertencia al ser consultado telefónicamente por diarioepoca.com sobre el curso que tendría la iniciativa de su par, José María Roldán, que busca concretar la intervención federal al Poder Judicial de la provincia.

A la comisión que integra el mendocino, tal vez la más importante de las 24 que funcionan en el ámbito de la Cámara Alta, será girado el proyecto que el miércoles presentó el legislador correntino en mesa de entradas. La de Asuntos Constitucionales, según lo establecido por el artículo 61 del reglamento del Senado, es la que debe discutirlo y, posteriormente, emitir un dictamen, tras lo cual la iniciativa quedaría habilitada para ser tratada en el recinto.

Y en ella, más que en otras, la hegemonía del Frente para la Victoria (FpV) es abrumadora. No sólo por los nueve integrantes del total de 17 que pertenecen a esa fuerza (algunos ellos pesos pesados, como Miguel Ángel Pichetto y Aníbal Fernández), sino porque cuentan habitualmente con el acompañamiento de Carlos Menem, de un alineamiento inquebrantable en estos últimos tiempos, y de Samuel Cabanchik, del Bloque Proyecto Buenos Aires Federal.

Por esos números es que Sanz considera que, si la voluntad del oficialismo es que la intervención se concrete, la oposición “nada podrá hacer”.

El llamado a extraordinarias podría llegar, incluso, después del 30 de noviembre, fecha en que finalizan las sesiones ordinarias. “El año pasado el Poder Ejecutivo llamó a extraordinarias el 12 de diciembre y la actividad legislativa continuó hasta el 30 de diciembre” recuera el legislador.

Por supuesto, un llamado a extraordinarias evidenciaría “la voluntad política” de la que el mendocino habla. Ocurre que la Constitución habilita en su artículo 99° al Poder Ejecutivo a convocar a ambas cámaras a sesiones extraordinarias en cualquier momento del año, o prorrogar la extensión de las sesiones ordinarias. Pero en el primer caso, es el Presidente quien “debe determinar los temas a tratar”, mientras que en el segundo, el Congreso tiene libre iniciativa.

Lo que sí se sabe es que el proyecto será incorporado al estado parlamentario el próximo miércoles y ese mismo día girado a la Comisión.

“El proyecto es improcedente desde el punto de vista que se lo mire, no tiene base jurídica ni institucional, ni siquiera política”, critica Sanz que cuenta que leyó el proyecto al día siguiente de su presentación. “Sólo se explica por la rivalidad entre el senador Roldán y el gobernador Ricardo Colombi.”

Para el radical mendocino, que ya anticipó su voto negativo, Roldán no está sólo en esta misión. “Atrás de él están el diputado Fabián Ríosy el intendente de Corrientes, Espínola, ellos quieren amedrentar a la Justicia correntina”, acusa..

¿Y si no hay llamado a extraordinarias? En ese caso la discusión del proyecto pasaría para el año próximo. Para mediados de febrero podría ser discutido en comisión, y tratado en el recinto luego de la apertura de sesiones, el 1° de marzo.

Cualquiera sea la fecha, Sanz no tiene dudas. “El Poder Judicial de Corrientes funciona independientemente, le guste o no a Ríos, a Espínola o a Roldán. Ninguna de las razones invocadas en los fundamentos justifica una medida así”, afirma.

A casi trece años del desembarco de Ramón Mestre tras la batalla campal en la bajada del puente interprovincial “General Belgrano”, la Provincia enfrenta la posibilidad cierta de ser intervenida por “vigésima vez”.

“Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires”, dice el conocido refrán. Pues ahí, más temprano o más tarde, puede que se tomen decisiones que afecten seriamente el futuro de Corrientes. Ya lo dijo Sanz: “Todo dependerá del Gobierno nacional”.