Pánico y preocupación causó el lunes, minutos antes de la medianoche, un incidente que incluyó persecución y tiros entre un móvil de la Gendarmería Nacional y los ocupantes de un automóvil Fiat Idea, en plena terminal de ómnibus de la localidad de Virasoro, mencionan medios locales. Sólo la Policía confirmó el procedimiento, aunque desconocen la balacera. Por parte de la Gendarmería Nacional, tanto en Corrientes como en el edificio Centinela, existe un sospechoso silencio al respecto.

El hecho, según describe el portal de noticias www.virasorovirtual.com.ar, que cita testimonios de pasajeros, ocurrió el lunes alrededor de las 23:45, cuando en escena irrumpió un móvil de la Gendarmería, persiguiendo a toda velocidad a un automóvil Fiat Idea de color claro, que circulaba desde la avenida Tránsito Cocomarola, hacia Ruta Nacional Nº 14.

Según refiere el medio periodístico, fue del lado Norte de la estación terminal, donde decenas de personas se disponían a abordar los micros y escucharon los chillidos de neumáticos y posteriormente, un vehículo que ingresó a toda velocidad por la zona de plataformas de la Terminal.
Al parecer y según comentarios de los testigos, fue desde el Fiat de donde salieron varios disparos de arma de fuego hacia la camioneta de los gendarmes, quienes habrían contestado la agresión.

Para ese momento, efectivos de la comisaría Primera de Gobernador Virasoro, había sido alertada y montaron un operativo cerrojo en la zona, en colaboración con los federales.

Los disparos obligaron a los pasajeros que aguardaban en las plataformas, a ocultarse detrás de un colectivo que estaba a punto de partir.

La persecución, según siguieron los testigos, siguió por la avenida San Martín hacia el Norte, y continuó por la Ruta 37 hacia la zona de Unión, donde finalmente se los habría detenido.

Fuentes de la Policía provincial, consultadas por época en torno de este episodio, confirmaron el procedimiento de la Gendarmería y su participación “como apoyo”, aunque desconocían si hubo intercambio de disparos.

“La Policía fue convocada con urgencia, debido a un vehículo con sujetos sospechosos que se negaron a ser identificados y emprendieron la fuga”, explicaron voceros de la fuerza provincial.

Por su parte y ante la requisitoria periodística, desde Gendarmería Nacional volvieron a negarse a brindar información, no sólo desde la Agrupación III, sino también desde la propia sala de Prensa del Edificio Centinela.

El hecho, tomó más trascendencia ayer por la mañana, cuando a la localidad, arribó un helicóptero de la Gendarmería Nacional, que podría estar realizando rastrillaje en la zona.

El hecho causó conmoción entre los pobladores de aquella comunidad, quienes aseguran que, “hechos violentos como estos se ven más de seguidos en la localidad”, a la vez que cuestionan los procedimientos de prevención, que realiza la fuerza federal en la zona.

¿Mordaza para las fuerzas federales?
Un extraño fenómeno “mordaza”, padecen desde hace ya unos meses las fuerzas federales con asiento en la provincia de Corrientes, al negarse a dar información oficial a la prensa, en ciertos episodios. Ayer, desde este medio se intentó recabar información sobre el incidente en Virasoro y a la vez, escuchar la versión oficial que la Gendarmería tenía, sobre la persecución y tiroteo, con tanta mala suerte que nuevamente, el jefe de la Agrupación III, se encontraba en reunión.

Ante la consulta sobre este mismo episodio, a responsables de la sala de Prensa del edificio Centinela, sede de la Gendarmería Nacional en la Capital Federal, la contestación fue sorprendente, “nosotros no podemos informar nada, llame al Ministerio de Seguridad”, dijo una mujer al teléfono.

Claro está que intentamos contactarnos con el área de Prensa del Ministerio de Seguridad, pero, en la página oficial no existe a la vista, teléfono de consulta para la Prensa. La misma situación la padecen, la prefectura Naval y la Policía Federal, desde donde se consiguen sólo datos extraoficiales, sobre algunos procedimientos. El fenómeno de autocensura que padecen las fuerzas federales, es cuanto menos llamativo y preocupante. 

Fuente: www.radiosudamericana.com