No es novedad el reclamo que están realizando los alumnos de colegios secundarios, junto a los universitarios, profesores y organizaciones sociales por una educación gratuita y de calidad en Chile. Tampoco lo es la respuesta del gobierno y de las fuerzas policiales ante el reclamo.

Desde el año pasado los jóvenes chilenos, nucleados en su mayoría por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), están reclamando al gobierno de Piñera que se modifique la ley actual de educación, que rige desde las épocas de Pinochet en el poder.

En esta ocasión, unas 60 mil personas protagonizaron una movilización en el centro de Santiago, la cual culminó con grandes enfrentamientos con las fuerzas policiales, a las que los estudiantes denuncian de utilizar infiltrados y sujetos encapuchados que reprimen todas las manifestaciones en las que participan.

El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile dijo al respecto: “Siempre apostamos porque las marchas sean pacíficas; hacemos los esfuerzos y vamos a seguir movilizándolos. Uno no disfruta cuando pasan estas cosas, es lamentable; queremos hablar de las demandas que tenemos”.

Los enfrentamientos se extendieron por varias horas, donde se vieron daños en la vía pública, camiones hidrantes, gases lacrimógenos y piedrazos por doquier. Las fuerzas policiales chilenas trataron de impedir el corte de calles en varios sectores de la zona céntrica de Santiago y, a pesar de que el fin de la marcha estaba previsto para las 20, los choques se extendieron por varias horas más.

Hasta ahora, el gobierno no ha respondido a las demandas concretas que presentan los estudiantes, sino que ha realizado pequeñas reformas que rebajaron el costo de los créditos destinados a pagar aranceles, junto con aumentar los recursos. Pero todavía, en Chile, no existe una educación gratuita, estatal y de calidad, tal como lo plantean las asociaciones juveniles.

Fuente: www.diarioregistrado.com