TRAS UNA RESPUESTA

¿Le dará pelea a su ex mentor en la interna radical o presentará su candidatura a la Gobernación por fuera del partido?
EL LIBERTADOR auscultó algunas fuentes y repasó las últimas definiciones de los protagonistas de esta historia en la búsqueda de una respuesta.
El primero al que este diario consultó fue al propio titular del radicalismo correntino, Sergio Flinta. "Nito es Nito", respondió enigmáticamente el Senador provincial. Y no quiso decir más, seguramente para no agregarle ni una pizca de conflictividad interna a un partido que busca galvanizar en un solo haz sus filas con vista al compromiso electoral mayor que le espera.
Pero algunas voces internas con privilegiada llegada a la cúpula del partido de Alem e Yrigoyen, consultadas también por EL LIBERTADOR avanzaron en definiciones más contundentes hacia la figura del capo-cómico devenido en legislador: "Nito es lo más imprevisible que hay. Como todo cómico, no tiene madurez en lo que hace", dijeron sin hesitar, aunque prefiriendo mantener su anonimato.
En verdad, ese zigzagueo en la conducta del Senador por Corrientes pudo ser constatado claramente en los últimos días: en apenas 24 horas pasó de ser el único legislador opositor que estuvo en el acto de presentación del proyecto de "democratización de la Justicia" anunciado por la presidente Cristina Fernández de Kirchner, a formar parte de la selección opositora que denunció ese mismo proyecto.
¿Está, entonces, a favor o en contra de esa iniciativa oficial? ¿Se ubica decididamente en la otra orilla del Gobierno cristinista o prefiere tender puentes hacia él?
Dentro de la dinámica de la UCR correntina, Nito hace tiempo que no conversa con su ex padrino político, Ricardo Colombi, distanciados luego de que el legislador tuiteara algunos comentarios críticos sobre el estilo del radicalismo autóctono.
Cerca del Gobernador campea la convicción de que finalmente Nito va a ir por afuera del partido en las elecciones generales que se avecinan. El mismo Artaza lo advirtió en caso de que detectara una interna trabada dentro de su propio partido.
Tiempo atrás, una figura clave del esquema ricardista en el gobierno como el ministro secretario Carlos Vignolo, había expresado abiertamente su temor de que el actor bellavistense se convierta en una suerte de Caballo de Troya del kirchnerismo en el campamento radical.

LOS HECHOS

Esas sospechas tienen cierto arraigo en hechos de la realidad. Cuando las figuras más descollantes del Gobierno nacional no atienden siquiera los teléfonos a la Administración ricardista, reciben en cambio con trato privilegiado al cómico correntino (tal vez porque les resulten más entretenidos los chistes que éste les pueda contar, que el cerrado silabeo del primer mandatario provincial).
El encuentro más significativo lo tuvo con el superministro Julio De Vido. No solamente conversaron, sino que De Vido le envió un delegado a Corrientes, el ingeniero Osvaldo Ramini, un asesor del Ministerio de Planificación para obras de infraestructura energética para supervisar el presente y las proyecciones de la provincia en la materia.
En momentos de esos movimientos, el propio Ricardo Colombi no pudo contener cierto exabrupto político al afirmar que De Vido y el vicepresidente Amado Boudou "financiaban" bajo la mesa las caminatas de Artaza por el territorio electoral correntino.
Más allá de las obvias desmentidas, lo cierto es que tiempo después Nito deslizó cierto elogio hacia el Gobierno nacional: "La gestión de la Presidenta tiene luces que hay que reconocer".
El Senador también hizo un guiño al cristinismo: primero dijo que Colombi "tiene que refrescar el proyecto" y "dejar de quejarse contra la Nación", al tiempo que aconsejó "buscar el diálogo en un entendimiento institucional y maduro" con la presidente Cristina Fernández.
Son criterios que tendrían cierta lógica en otras circunstancias, pero que en este hipersensible tiempo electoral desentonan en los oídos de un radicalismo que busca una férrea unidad para enfrentar a la Royal Navy K que viene a desembarcar con todas sus fuerzas en el territorio correntino para la conquista del Sillón de Ferré.

TODO BIEN, PERO AÚN FALTA MÁS

Artaza no ha escatimado elogios a la "administración prolija" del gobernador Colombi, pero para el próximo turno electoral y para el futuro horizonte radical imagina una alternativa "más progresista". Y la actual composición de Encuentro por Corrientes (ECO) no daría con ese perfil.
"(Ricardo) nos deja siempre un piso muy prolijo, pero creo que Corrientes tiene potencial como para superar y crecer. No digo que sea estancada, pero digo que tenemos un potencial para desarrollarlo mejor. Como todas las administraciones tiene sus luces y sombras", fueron las recientes definiciones de Nito Artaza.
Y abundó: "Tenemos la necesidad de oxigenar el proyecto del radicalismo en Corrientes. Colombi dejará una administración prolija y ordenada, pero hay que superar esa etapa porque seguimos teniendo una provincia muy conservadora".
Se trata de puntos de vista que no se digieren fácilmente en la mesa ricardista.

Un reciente protagonismo

Eugenio "Nito" Artaza ingresó en el mundo de la política en 2001 cuando el "corralito financiero" creado por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo le permitió a los bancos quedarse con el dinero de miles de argentinos. Encabezó numerosas manifestaciones tanto en Buenos Aires como en Corrientes. Su actividad política se enmarca en la UCR, un partido al que representa en el Congreso de la Nación como Senador por su provincia desde el 2009.

Entre la política y el show business

En un reciente diálogo con el periodista Gustavo Sylvestre en Radio Del Plata, Eugenio "Nito" Artaza dio algunas definiciones políticas como: "El radicalismo no es un colectivo amarillo (en alusión al PRO)", y también dijo "no compartir con su bloque no participar de las reuniones de comisión por la reforma judicial propuesta por el Poder Ejecutivo".
Al ser consultado sobre la posible reunión con Carmen, Moria y Cherutti en una misma revista, Nito aseguró: "Me lo propuso Javier Faroni, y lo estoy pensando. Igual yo trabajo solo en el período de receso del Congreso. Además a mí este año, me fue muy bien haciendo comedia en mi teatro en Mar del Plata. Voy a ver qué hago".
Por último, fue consultado por el periodista Adrián Pallares sobre los conflictos permanentes de Carmen y Moria, y cómo manejaría esas peleas si le tocara enfrentarlas. "Prefiero discutir con Aníbal Fernández y (Miguel Ángel) Pichetto que pelearme con Moria y Carmen", afirmó el Senador en el medio de las risas.