Autor: Carlos Zeniquel Redacción de épocaEs como si la mano hubiera empezado a cambiar para Boca Unidos. Ayer logró el segundo triunfo seguido y frente a un rival como Banfield que venía con un rótulo ganador (tres al “hilo”) y se presentaba como un buen referente para determinar hasta dónde había llegado la mejoría del equipo de la ribera correntina, que conduce técnicamente Darío Ortiz.

Pasó la prueba con creces. Por la 7ª fecha del torneo de la B Nacional ganó por 2 a 0 con goles de Víctor Galarza -preciso tiro libre a los 5 minutos- y de Marcelo Mosset -se llevó por delante el balón tras un despeje corto del arquero ante un remate del mismo Galarza- a los 24 minutos del segundo período. Por si ello fuera poco, su dispositivo defensivo volvió a funcionar bien, no le convirtieron y ya van cuatro partidos que termina con el arco invicto.

Fue el primer grito triunfal jugando esta temporada en Corrientes, cimentada en la solidez defensiva y desempeños individuales destacados. Y en esta galería hay que ubicar a Víctor Galarza, el zurdo volante ofensivo -hoy jugando de doble cinco- que exhibió su buen manejo, le dio claridad al equipo y participó de los dos goles con que Boca Unidos se quedó con el triunfo. El segundo, pisando por sorpresa el área, como se le reclama.

El partido tuvo altibajos y la cuestión se le empezó a simplificar al local cuando el reloj indicaba escasos cinco minutos de juego. Cristian Leiva entregó corto hacia atrás, José Luis Villanueva estaba atento, se apoderó del balón y en tres cuartos de cancha le cometieron falta. Santillo armó la barrera en dirección a su poste izquierdo e intuyendo que el remate iría por arriba buscando el parante más lejano. Víctor Galarza optó por elegir el poste del arquero y su remate en comba, con mucha precisión, entró haciendo estéril el vuelo del golero.

Banfield se sintió tocado y con el ida y vuelta de Zarif, la habilidad de Matías Díaz, más la potencia de Andrés Chávez inquietó con tres ataques profundos. Un centro de Pérez sobró a Archubi y el balón rematado por Díaz se desvió en Baroni yendo al corner. A los 23’ Zarif recibió sobre la derecha, entró al área cambiando hacia la pierna izquierda pero su disparo de cerca encontró una excelente respuesta de Sessa.

Después, a los 29’ un centro pasado de Zamponi, de derecha a izquierda, lo calzó de aire Pérez levantando la red. Pareció gol, pero la pelota había dado con fuerza del lado de afuera, ante el alivio de la parcialidad local.

En esos momentos a Boca Unidos le costaba manejar la pelota e incluso varias veces apeló a pases largos y frontales, con poca participación de Matías García que la veía pasar varias veces por arriba. Como Archubi tampoco buscó asociarse al toque, Galarza se encontró sin “socios” para que el equipo tenga más tiempo la posesión del balón y entonces el chileno Villanueva se debatía contra los centrales visitantes.

Recién en los últimos seis minutos se emparejó el partido e incluso un cambio de frente de Galarza encontró la subida de Franco Flores, de muy buen partido, y el centro pasado empalmó Archubi; el rebote lo tomó Ríos pero su tiro controló Santillo. Enseguida, Villanueva no pudo dominar bien un pase de García y en el otro arco Sessa contuvo un remate de Zarif, el jugador de Banfield que más lo exigió.

El técnico Daniel Garnero hizo entrar a Pablo López por Díaz al comenzar el segundo tiempo, tal vez buscando mayor penetración ofensiva, sin embargo la defensa de Boca Unidos con el respaldo de Galarza y Franzzotti, conjuró la mayoría de las situaciones. En cambio, Banfield empezó a dar ventaja defensiva y dos veces Villanueva lo tuvo pero no estuvo feliz en la definición a los 20 y a los 22 minutos.

Hasta que a los 24’ la tocaron por la derecha Acosta y Galarza, el balón fue hacia Archubi quien metió un excelente pase al claro para la llegada sorpresiva de Víctor Galarza. El hábil mediocampista midió el remate bajo, rechazó el arquero y se la llevó por delante el defensor Mosset mandándola al fondo de su arco, cuando bajaba con la idea de despejar el peligro,

Con dos goles arriba, Boca Unidos jugó con la ansiedad de Banfield que se lanzó furioso al ataque, pero no encontró los huecos necesarios a pesar de que Garnero los puso a Barbaro y con Noir que había entrado al comienzo, terminó con cinco delanteros.

Sin embargo, salvo una escapada de Chávez que logró esquivar a Sessa y su remate paró cerca de la línea Baroni. Antes un fuerte remate de lejos de Silvera que despejó Sessa y más tarde un centro bajo de Barbaro que cortó Sessa cuando entraban López y Silvera, fueron las únicas acciones de riesgo que generó.

En cambio, Boca Unidos pudo haber aumentado si es que Villanueva y luego Alejandro Toledo, junto con Lucas Acosta (entró en lugar de García) hubieran estado más “finos” para resolver en los metros finales.

No fue necesario. Otra vez volvió a terminar su arco en cero, sumó de nuevo de a tres y ahora mira con más optimismo y tranquilidad el futuro. El próximo rival será Nueva Chicago en Mataderos, en una nueva prueba que irá dando la pauta para qué está Boca Unidos en el campeonato.