Confesó que la mató, pero en un juego sexual. Talía Recabarren, de 17 años, fue hallada asesinada el miércoles 23 de junio, seis días después de haber desaparecido de su domicilio, en el departamento sanjuanino de Zonda, y Ángel Morales, su ex novio, quien había participado activamente en la búsqueda, terminó por confesar la autoría del crimen.

“Morales declaró el viernes y en la declaración confesó la autoría del hecho. Dijo que se había juntado con la menor Talía en la puerta de la finca Las Moras, cruzaron la calle y fueron a un descampado. Cerca de un olivo se acostaron y llevaron a cabo una práctica que para ellos era muy común, de asfixia manual”, dijo el fiscal Carlos Rodríguez, en radio Sarmiento.

“La práctica consiste en impedir la respiración de la pareja durante 20 segundos”, explicó el fiscal, quien se interiorizó en el tema a través de los peritos.

“Dijo que esta práctica primero la ejerció la menor sobre el inculpado y después la ejerció Morales sobre la víctima. Él declaró que cree que ejerció mucha fuerza y que la estranguló sin intención de matarla”, comentó Rodríguez. Además, el fiscal detalló que el joven aseguró que “a consecuencia de esta práctica la menor falleció”, según indicó Diario de Cuyo.

“Él en ese momento la cubrió con la campera que llevaba puesta y se dio a la fuga porque le dio temor. Luego avisó a los familiares y a la autoridad policial”, dijo. Sumado a eso, Morales dijo que no era verdad que estuvieran peleados con la joven asesinada, sino que “tenían un encuentro una vez por semana y que llevaban a cabo esta práctica”, según lo que declaró ante el fiscal.

El cuerpo fue hallado a la vera de la ruta provincial 12 de esa zona situada a unos 20 kilómetros al oeste de la ciudad de San Juan. La policía encontró el cadáver gracias a los datos aportados por Morales, que confesó que la había matado, además del lugar en el que había arrojado el cuerpo.

Angustia

En un audio que la joven grabó el día que desapareció, momentos antes de encontrarse con él, notablemente angustiada se la escucha decir: “Yo no le hago daño a nadie, pero él se hace pasar por una chica y me escribe. Me olvidé de él, ya me alejé, me acosa y estoy cansada”. La investigación, entonces, giró hacia él, quien había participado de la búsqueda junto a su actual novia.

Se realizarán las pericias correspondientes, pero su situación a partir de su confesión es complicada. Para los investigadores, se trata de un femicidio porque demostrar que la mató por un “juego sexual” que se fue de control a fin de atenuar su pena, no será fácil. La fiscalía continuará tomando testimonios y juntando pruebas, antes de pedir la elevación a juicio.