Un vuelo de "Fly Emirates", con 282 pasajeros a bordo y 18 tripulantes, pudo haber protagonizado una tragedia. Pero una mezcla de milagro y de gran pericia del piloto, logró evitar una tragedia mayúscula.

El vuelo EK521, que venía desde la India, explotó al tocar tierra en Dubai. El incidente rápidamente activó los sistemas de seguridad del aeropuerto, uno de los que más movimiento tiene en el mundo.

El Boeing 727 habría sufrido el desperfecto debido a que uno de sus motores tocó tierra al aterrizar. Por fortuna, no hubo que lamentar heridos y, rápidamente, se extirpó la chance que se haya tratado de un atentado.

The #FlyEmirates airplane that got caught on fire at #dubaiairport today#Dubai #مطار_دبي pic.twitter.com/4Gppr1zEJj

— Mhamad Kleit (@kleitm) 3 de agosto de 2016