Los neoyorquinos no salen este domingo de su asombro, cuando observaron en los kioscos de diarios la tapa del diario New York Post.

Tres desnudos realizados cuando Melania Trump, la esposa de Donald Trump, tenía 25 años fueron publicados por el diario sensacionalista. Algunas de las fotos aparecieron en 1996, en Max, una revista francesa para hombres que dejó de publicarse en el año 2006.

Las imágenes, algunas de ellas inéditas, fueron realizadas por el fotógrafo Alé de Basseville en Manhattan, cuando ella era conocida por su nombre profesional, que era Melania K.

"Ella estuvo genial, tenía una personalidad fantástica y fue muy amable conmigo", recordó Basseville al diario neoyorquino, agregando que la ex modelo nunca se sintió incómoda posando desnuda durante la jugada producción fotográfica.

Para De Basseville, la inspiración para las imágenes fue el renacimiento y una celebración del cuerpo femenino. "Creo que es importante mostrar la belleza y la libertad de la mujer, y estoy muy orgulloso de estas imágenes, ya que celebran la belleza de Melania", dijo.

La sesión tuvo lugar poco después de que Melania llegara a la Gran Manzana en 1995, donde tres años más tarde conocería a su actual esposo en una fiesta en la Semana de la Moda de Nueva York.

"Melania era entonces una de las modelos más exitosas y hacía muchas sesiones de fotos, incluidas portadas para las grandes revistas", declaró Donald Trump al ser consultado por el citado medio estadounidense perteneciente a Rupert Murdoch. "Fue para una revista europea antes de conocerla. Y en Europa, este tipo de imágenes estaban de moda y eran comunes", agregó.

Después de varios años de noviazgo, el magnate inmobiliario y la ex mannequin de 46 años se casaron en 2005 en una ceremonia, en Palm Beach. El 20 de marzo de 2006 fueron padres de Barron Trump, hoy de 10 años.

Cabe recordar que hace unos días Melania Trump -esposa del candidato presidencial republicano Donald Trump- también estuvo en el ojo de la tormenta tras ofrecer un discurso en el que pronunció frases muy parecidas a las de una intervención en 2008 de la actual primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama. El insólito hecho generó muchas críticas adversas.