Un niño de unos doce años fue decapitado por rebeldes sirios -considerados como oposición moderada por Occidente-, que acusaron al menor de pertenecer a una milicia palestina que lucha junto al Ejército sirio en Alepo, al norte del país, según dos videos publicados este miercoles en Internet.

En una de las grabaciones, los insurgentes afirman que el menor es miembro de la Brigada Al Quds, formada por palestinos que apoyan al régimen del presidente sirio Bashar el Assad.

Uno de los milicianos dice en la grabación que Al Assad “ya no tiene hombres, ahora nos envía niños” y otro agrega: “Estos son tus perros, Bashar”. Al final, el asesino grita: “No dejaremos ni uno en Handarat”, el campo de refugiados al norte de Alepo que las fuerzas del gobierno sirio tratan de reconquistar desde abril.

En las imágenes, el niño está sentado en lo que parece la parte trasera de una furgoneta y rodeado por cinco hombres que se burlan de él. Luego, se ve a uno de los presuntos insurgentes degollando con un cuchillo al menor, que está tumbado boca abajo en el vehículo.

Según la agencia de noticias EFE, los asesinos son integrantes del opositor Movimiento Nuredin al Zinki y ya fueron arrestados. Desde la cúpula de ese movimiento insurgente hablaron de "error individual" y dicen haber tomado cartas en el asunto.

Más allá de lo escabroso, inhumano y cobarde del material audiovisual que dio vuelta las redes sociales pero que no fue autentificado de forma independiente, la Brigada palestina Al Quds, leal a Damasco, negó este miercoles que ese niño sea uno de sus combatientes.

En un comunicado, la facción palestina identificó al menor como Abdalah Aisa, de 12 años y residente junto a su familia en el barrio de Al Mashhad, controlado por "terroristas", en la ciudad siria de Alepo (norte).

"Este niño era sólo culpable de ser palestino y quien perpetró la decapitación había perdido a su hermano ese día en la batalla que estalló por la mañana en el frente del campo (de refugiados palestinos) de Handarat", apunta.

Al Quds explicó que en ese campo, sus combatientes luchan contra el Movimiento Nuredin al Zinki, que perdió un gran número de hombres, por lo que consideró que ese grupo rebelde "buscó venganza en un menor palestino".

"No es un secreto que el estilo criminal practicado por este grupo apoyado por Occidente, que lo considera como oposición moderada, no difiere del estilo del Daesh (acrónimo en árabe de Estado Islámico) y de otras organizaciones terroristas", añade el texto.

Desde Alepo, el responsable kurdosirio Rizan Hadu, miembro del Consejo de Siria Democrática (CSD), la agrupación política kurdoárabe más importante, dijo a EFE que los supuestos autores del asesinato son integrantes del opositor Movimiento Nuredin al Zinki y también identificó al menor como Abdalah Aisa, perteneciente a una familia de refugiados palestinos.

En tanto, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG pro opositora con sede en Londres, apuntó que la decapitación fue en el barrio de Al Mashhad, en Alepo, y que el menor fue capturado en el campo de refugiados palestinos de Handarat.

Por su parte, la Comandancia General del Movimiento Nuredin al Zinki publicó un comunicado en el que condenó "lo mostrado en las redes sociales sobre violaciones de los derechos humanos" y anunció la apertura de una investigación en sus filas.

En la nota se asegura que el grupo es fiel a los principios y objetivos de "la revolución" siria y que cumple con los fundamentos generales de los derechos humanos y los tratados internacionales al respecto.

"Esta violación no representa al Movimiento Nuredin al Zinki ni a su política general, es un error individual", indicó la organización que ya creó un comité judicial para investigar los hechos como presunta "violación" y que los implicados fueron arrestados.

El Movimiento Nuredin al Zinki, está liderado por el jeque Taufiq Shahabudin, y actúa, especialmente, en la provincia de Alepo, al norte del país.

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