Una madre santiagueña enfrenta una dura batalla legal contra su ex pareja, a quien acusa de haber abusado sexualmente de la hija de ambos, y también contra la hermana del sujeto, que a través de una presunta relación incestuosa habría participado de dichos abusos.

En procura de resguardar a su hija, la mujer fue a vivir a Buenos Aires. Desde allí y junto con sus abogados trata de evitar lo que la Justicia de La Banda le ordena: revincular a la nena de 5 años con su padre, el supuesto abusador.

La mujer, de quien se reserva la identidad para preservar la integridad de su hija que hoy tiene 5 años, comenzó señalando que con el denunciado vivió una relación tormentosa casi desde el principio. Durante casi dos años la mujer habría soportado maltrato y violencia psicológica, hasta que un día descubrió el horror.

De acuerdo con su testimonio, cuando la niña tenía poco más de dos años y medio, comenzó a notar ciertas conductas que le llamaron la atención, se quitaba el pañal y se tocaba su zona genital, además se tornó violenta. Las dudas de la mujer se evacuaron por completo cuando en una oportunidad estaba bañando a la pequeña, y ésta le tomó su mano y la llevó a sus genitales y le dijo que "así le hacía su papá". Allí, la mujer formuló la primera denuncia en octubre del 2013.

La causa recayó en la Fiscalía de La Banda, pero como los supuestos abusos se habrían producido en la casa del acusado en Santiago capital, el fiscal se declaró incompetente y la causa desembocó en el Juzgado del Crimen de Segunda Nominación de esta ciudad. Según explicó la mujer, hubo dos intentos de realizar una Cámara Gesell. La primera no se pudo llevar a cabo porque se presentó el progenitor de la niña, y al verlo ésta entró en una crisis nerviosa.

En la segunda oportunidad, la niña habría manifestado que tenía "miedo" de ir con el padre, pero no ahondó sobre los abusos (tenía 3 años en ese entonces).

El proceso se estancó, hasta que meses más tarde, la Justicia la obligó a que le permita a su ex retomar el vínculo con la menor. La mujer accedió a la medida, pero dos semanas después, la niña regresó de la casa de su padre y llorando le contó lo que había visto: a su padre con su tía (hermana del hombre) desnudos en la cama.

En octubre del 2014 la madre de la pequeña amplió la denuncia inicial por supuestos abusos, agregando corrupción de menores, al entender que el sujeto obligaba a su hija a presenciar escenas incestuosas. Lo grave, según la denunciante, es que la tía de la menor es docente y ejerce actualmente.

Casi dos años después, el proceso penal está el mismo punto, sin avances ni retroceso; distinto es el plano en el proceso en el Juzgado de Familia de La Banda, donde el fiscal que interviene en caso dispuso que la mujer debe "revincular" a su hija con su padre. Como es de imaginar, la mujer se opone tajantemente a esta medida. Asegura que tuvo que irse de la provincia porque vivía amenazada y hostigada por su ex, además no podía conseguir trabajo, pero logró estabilizarse en Escobar. Además considera una verdadera aberración tener que permitir que el hombre que habría abusado de su hija tenga nuevamente contacto con ella, con el riesgo que ello implica. "Quiero que se haga justicia por mi hija y que nos dejen vivir", sostuvo la madre de la pequeña ante el diario El Liberal de Santiago del Estero.

"Ella aún recuerda lo que vio. Tiene pesadillas. Aunque yo quisiera, no se va a olvidar", remarcó la mujer con la voz entrecortada al relatar la traumática situación que vive su hija.

La madre de la víctima dejó un mensaje para la Justicia y la comunidad: "Lo único que espero es que se haga justicia por ella, y que no duden de la palabra de los chicos cuando hablan de abusos, porque nunca mienten".