Al menos 186 muertos causó hasta el momento la temporada de lluvias en China y 33 millones de personas se vieron afectadas por las inundaciones, mientras que el Centro Meteorológico Nacional emitió una alerta naranja -la segunda de mayor gravedad- por el riesgo de nuevas precipitaciones intensas en las regiones del este y el sur del país y pronosticó que esta semana llegará a la costa oriental el primer huracán de la temporada.

También, 45 personas están desaparecidas desde que se inició la temporada de lluvias, 56.000 casas se derrumbaron y la cifra de evacuados es de 1,5 millones, de acuerdo a los datos del centro chino de control de inundaciones citado por la cadena de televisión oficial CCTV, según consignó EFE. Este organismo estimó las pérdidas económicas derivadas directamente de las lluvias en 7.700 millones de dólares.

El balance de víctimas del centro de control de inundaciones, excluye a las del tornado y las tormentas que golpearon el pasado 23 de junio la provincia china de Jiangsu y que causaron un centenar de muertes.

Además, el Centro Meteorológico advirtió de que hasta este miércoles se esperan nuevas lluvias intensas que pueden llegar a alcanzar los 200 milímetros en algunas zonas, mientras el país se prepara para recibir el viernes el primer huracán del año.