Un hombre mató involuntariamente a su hijo de 14 años el domingo en un campo de tiro en Florida, un drama que se suma a una serie de accidentes similares en Estados Unidos, informó la policía.

William Brumby disparaba a un blanco con un arma corta y el casquillo que salió del artefacto rebotó en un muro y terminó en su camisa. "Brumby utilizó entonces su mano derecha, la que tenía el arma, para tratar de sacar el casquillo”, explicó en un comunicado la oficina del sheriff del condado de Sarasota.

"Apuntó involuntariamente su arma hacia atrás, que se disparó”, hiriendo mortalmente a su hijo Stephen. Por su parte, el padre dijo que la bala golpeó el techo y cayó sobre su hijo. "Fue un accidente muy raro. Cometí un error", comentó.

Por último, "el arma no mató a mi hijo. Yo lo hice", dijo el padre al ser consultado por el canal de noticias CNN.

Los otros dos hijos de William Brumby, uno de 24 años y una niña de 12, estaban presentes pero no fueron alcanzados por el disparo. En tanto, la policía abrió una investigación pero decidió no procesar judicialmente al padre.

Detalles
Accidentes así son frecuentes en Estados Unidos, donde el número de armas individuales supera el de habitantes. Para millones de familias"yankis", la salida a un polígono de tiro es un pasatiempo clásico, incluyendo a los niños.

En agosto de 2014, manipulando una metralleta Uzi, una niña de nueve años mató a su instructor de tiro en Arizona. Este caso fue un shock en Estados Unidos y suscitó la consternación en el mundo.