Luego de una sesión que se extendió por casi 12 horas, en la noche del miércoles el Senado aprobó, en general, la ley de blanqueo irrestricto de capitales, que ya tenía media sanción en Diputados y que incluye el pago de las deudas por haberes mal liquidados a jubilados y pensionados, y un acuerdo para restituir a provincias un 9 por ciento de fondos coparticipables que retiene la ANSES.

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La iniciativa impulsada por el Ejecutivo comenzó a debatirse en horas del mediodía, y a las 23 se llevó a cabo la votación, que arrojó un resultado de 55 afirmativos, 11 negativos y la abstención del senador de Proyecto Sur Fernando ‘Pino’ Solanas.

Durante el tratamiento, la senadora del Frente para la Victoria, María Labado, fustigó el proyecto y denunció que “el blanqueo no garantiza el financiamiento” del pago de las deudas a los jubilados. Además, indicó que en la Cámara alta debería estar debatiéndose “la ley del 82 por ciento móvil”.

Como era de esperarse, el proyecto contó con el respalda del oficialismo y de la mayoría de la oposición, incluyendo el peronismo disidente y el massismo.

La norma prevé que queden excluidos del blanqueo el jefe y vicejefe de la Ciudad de Buenos Aires, los gobernadores, los intendentes y los funcionarios nacionales, provinciales y municipales de los tres poderes del Estado, así como sus familiares directos.

No tributarán quienes blanqueen hasta los 305.000 pesos, y pagarán un arancel del 5 por ciento quienes blanqueen la compra de inmuebles y capitales por hasta 800.000 pesos y del 10 por ciento para los montos mayores; porcentaje que aumentará al 15 por ciento desde el año próximo.

Además, el proyecto otorga un beneficio a los trabajadores de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias que no están alcanzados por Bienes Personales, para que queden exceptuados del pago de Ganancias en el medio aguinaldo a cobrarse este mes.