Primero fueron los usuarios. En segundo plano, los comercios, clubes de barrio y hasta centros de jubilados. Ahora, son las empresas de turismo a lo largo de Argentina que se suman a la "preocupación en todo el país" por la suba de tarifas en los servicios públicos, y van más allá, al asegurar que algunas compañías podrían finalizar sus operaciones al no poder enfrentar los aumentos."Hay riesgo de no continuidad", sentenció la Cámara Argentina de Turismo (CAT), en un comunicado oficial de prensa. El Comité Ejecutivo de la Cámara explicó que las subas generaron un "fuerte impacto en los costos relativos a la prestación de los servicios", y señaló al aumento del gas a nivel nacional como la última suba que las afectó, aunque no fue la única.La lista continúa. "Salarios, materias primas, servicios públicos y energía" son enumerados en este comunicado, que se dio a conocer luego de una reunión del Comité en la ciudad de Buenos Aires."La actividad turística se enfoca no sólo en mantener los puestos de trabajo en un contexto de retracción, sino además en cooperar en la creación de oportunidades de empleo", expresó la Cámara. Y reiteró: "Este nuevo golpe en la operación de las empresas del sector pone en serio riesgo la continuidad y supervivencia de empresas turísticas".Impacto en las economías regionalesA su vez, señaló el impacto sobre las economías regionales, que ya se están preparando para recibir a los turistas para la temporada de invierno.La Cámara agrupa a hoteles, restaurantes, confiterías y cafés, como así también empresas de turismo y hoteles. La Cámara Empresaria de Buses de Larga Distancia y la Cámara de Compañías Aéreas de la Argentina son otras entidades bajo el ala de la CAT.Luego de los aumentos, la Cámara aseguró que está trabajando en una Comisión de Costos y reuniéndose en paralelo con funcionarios nacionales y regionales. "Hay que encontrar de modo urgente un equilibrio entre las necesidades de actualizaciones tarifarias y un escenario propicio para el desarrollo de la actividad comercial", concluyó.