La Justicia investiga como "muerte dudosa" el fallecimiento de Quiroga
El ex director de empresas de Lázaro Báez fue encontrado sin vida esta mañana. Había denunciado en público los lazos entre su jefe y el gobierno kirchnerista. Esta tarde realizarán una autopsia. El asma, factor clave
Por lo pronto, para Horacio Quiroga, todo indicaría un fallecimiento por causas naturales. La autopsia a su cuerpo será el elemento principal que diga lo contrario. A comienzos de esta tarde, el cadáver del ex director de EPSUR y Misahar SA, empresas de Lázaro Báez, permanecía en la Morgue Judicial de la calle Viamonte. La causa por su fallecimiento, caratulada como "muerte dudosa", está en manos de la Fiscalía de Instrucción Nº 2 a cargo del doctor Santiago Vismara. En simultáneo, la Unidad Criminalística Móvil de la Policía Federal continuaba peritando su departamento en la avenida Callao al 1100, donde fue hallado muerto por su hijo de diez años.En 2013, Quiroga denunció a su ex jefe ante la revista Noticias y luego ante un escribano público para ser un elemento clave en la "ruta del dinero K", con afirmaciones como haber visto sobre una mesa siete millones de dólares que Néstor Kirchner le había enviado a Báez. Esto alimenta particularmente el misterio su muerte, con las correspondientes teorías conspirativas. Sin embargo, fuentes de la investigación indican a Infobae que la puerta del departamento no fue forzada.Su hijo de 10 años lo descubrió esta madrugada en el baño; el cadáver presentaba un golpe en la cabeza. El chico llamó primero a su madre –Quiroga tenía la custodia del menor– y luego llamó al 911.Si es que fue una muerte natural, entonces, ¿qué puede haber causado el fallecimiento del directivo de las empresas de Báez? Voces policiales apuntan a un factor elemental: el asma que sufría Quiroga, por la cual usaba un inhalador. "Puede haberse descompensado y en la confusión se dirigió al baño", teoriza una fuente cercana al expediente.Lo cierto es que el cuadro de salud de Quiroga fue históricamente complejo: los periodistas que lo visitaban se sorprendían ante la gran cantidad de medicamentos a la vista.