La información fue confirmada por Mark Rowley, subcomisario de Scotland Yard, quien aseguró además que para el grupo extremista los “atentados a gran escala” son parte natural de una estrategia global que intenta desestabilizar a las potencias occidentales.

Además, desde Londres, en una conferencia de prensa ante medios nacionales y extranjeros, el funcionario también hizo referencia a que en los últimos meses la detención de personas “sospechadas de realizar actividades terroristas” creció hasta un 53 por ciento, lo que se traduce en un total de 339 arrestos en suelo británico en el último año, de acuerdo a una nota publicada por el diario español El Mundo.

Desde hace meses, en el Reino Unido la alerta antiterrorista sigue igual de preocupante: está en el segundo nivel más alto, “riesgo severo”. Pese a esto, el subcomisario de Scotland Yard dijo que las unidades especializadas en la lucha contra el terrorismo recibieron instrucciones para redoblar su vigilancia.

“Hasta hace poco, su principal objetivo en el Reino Unido eran las fuerzas policiales y militares y los símbolos del estado”, aseveró el representante de Scotland Yard. “Su objetivo va ahora mucho más allá de lo visto hasta ahora, sus ambiciones son enormes y planean ataques espectaculares, que atentan contra nuestro estilo de vida”.

Según Rowley, la matanza de París es un ejemplo de la voluntad de los jihadistas de perpetrar un salto de calidad y de su potencial capacidad de amenaza.

El Estado Islámico, para el funcionario, apunta a golpear blancos simbólicos como policías o militares, aunque también objetivos más vastos, como atacar “el estilo de vida” de la población occidental.

“En los últimos meses, insistió, vimos expandirse esto, muchos más planes de ataque contra el estilo de vida occidental. Se puede ver un grupo terrorista con grandes ambiciones de ataques enormes y espectaculares, no solo del tipo de aquellos urdidos hasta ahora”.

Fuente:diarioepoca.com