Los casi 140 milímetros que cayeron ayer sobre la ciudad causaron no sólo anegamientos en las calles sino también generaron nuevos evacuados en zonas bajas de la Capital y que debieron ser trasladados a centros asistenciales. En el barrio Sol de Mayo fueron 15 las familias reubicadas mientras que en las barriadas San Jorge e Irupé fueron 10 y 2 grupos familiares evacuados respectivamente.
Por otra parte, los vecinos del barrio Ponce realizaron un piquete sobre la Ruta N° 5 reclamando que bombeen y retiren el agua que se acumuló en los hogares y en las calles durante las últimas tormentas. Se trata de una de las barriadas con mayores complicaciones a tal punto que en las calles internas no se pudo circular con vehículos.
Se registró otro piquete sobre la avenida Maipú donde los vecinos del barrio San Marcos reclamaron que se restablezca el servicio de energía eléctrica.
“La situación de la ciudad es muy crítica porque los 140 milímetros que cayeron complicaron a las familias y debimos brindar asistencia a  quienes sufrieron inundaciones en distintos puntos”, señaló en diálogo con El Litoral el secretario de Desarrollo Humano de la Provincia, Diógenes González. “Contabilizamos unas 15 familias del Sol Mayo evacuadas en un centro asistencial provincial, otras 10 del San Jorge y 2 del Irupé que se encuentran en dependencias del Gobierno de la Provincia y que volverán a sus hogares una vez que escurra el agua y se garantice su seguridad. De igual forma mañana -por hoy- definiremos las medidas y soluciones para estas familias”, añadió el funcionario provincial.
Por otra parte, otra de las zonas más afectadas por las copiosas precipitaciones y donde los vecinos manifestaron su disconformidad mediante piquetes sobre la Ruta N° 5, fue en el barrio Ponce. A lo largo de la jornada de ayer los habitantes realizaron interrupciones del tránsito vehicular debido a los anegamientos que registraron y pidiendo una pronta solución.
“Venimos sufriendo problemas con las últimas tormentas. Si bien con las lluvias del 24 de diciembre colocaron bombas que desagotaron rápidamente, con las lluvias del 31 de diciembre hubo agua en las casas y ahora empeoró todo porque las calles quedaron inundadas. Queremos una solución”, señaló Roxana, una de las vecinas del Ponce afectadas por la fuerte tormenta. “Hay tres cuadras completamente inundadas y la gente no puede estar ahí por el peligro que hay”, añadió.
En la barriada se interrumpió el servicio de energía eléctrica para evitar riesgos ante la gran cantidad de agua acumulada.
Por su parte, muchos habitantes perdieron sus pertenencias al quedar bajo agua, y en el caso de haber rescatado algo tenían miedo de sufrir robos y saqueos. “Yo perdí casi todo y lo poco que me quedó tengo que cuidar para que no nos roben. Hace 8 años que no nos inundábamos y ahora viene a pasar todo, por eso pedimos que nos ayuden retirando el agua para que podamos volver a nuestras casas”, expresó Carmen, una de las vecinas que vive cerca de la laguna lindera con el complejo habitacional.
Las calles del lugar se tornaron prácticamente intransitables y en algunas casas el agua les llegó hasta las rodillas a los habitantes. 
Si bien la Municipalidad dispuso de bombas y asistencia, los vecinos iban a manifestarse en el lugar hasta que se solucione su situación. En el lugar se dispuso de un fuerte operativo policial que custodió el piquete y evitó que los frentistas cortaran la ruta en ambos sentidos.

El dato

Al cierre de esta edición continuaban las labores de desobstrucción de desagües y asistencia a las familias afectadas por las fuertes lluvias.

Fuente:www.ellitoral.com.ar