Familiares de Andrés Morales (45) quien fue asesinado por un menor de 16 años el fin de semana en el barrio Ponce, decidieron destrozar y saquear la vivienda del joven homicida, ante la noticia de que podría quedar en libertad. En reclamo de justicia también cortaron el tránsito por unas horas en la Ruta Provincial Nº 5. La manifestación generó una gran movilización de policías a la zona para evitar conflictos. La familia del acusado decidió abandonar la casa.
La esposa del fallecido, junto a amigos y familiares, reclamaron justicia ayer a la mañana en la intersección de Ruta Provincial Nº 5 y calle Rómulo Artieda, porque el adolescente que le propinó el “puntazo” fatal, en realidad se habría vengado por una denuncia.
La familia relacionó el hecho en este sentido, porque hace seis meses se produjo el robo en el Caps de la zona y ellos, además de varios vecinos, apuntaron contra el supuesto agresor y sus parientes. 
Desde ese momento, recordaron que comenzaron a recibir amenazas de muerte de parte del joven y el domingo escucharon ruidos en su casa, por lo que Morales y su esposa se levantaron a ver qué sucedía. 
Morales increpó al merodeador, que ya había ingresado a la propiedad entre las 2:30 y las 3, y en este momento, recibió la puñalada que le causó la muerte en el Hospital Escuela, pasadas las 8:25. “Nos tenían a todos amenazados, son delincuentes que mataron a mi esposo”, dijo la mujer en medio de un estado de mucho nerviosismo y reclamó “que la jueza de menores se entere y no lo suelte”. 
Los familiares y amigos, posteriormente a llevar a cabo el reclamo público procedieron a cortar el tránsito en la Ruta 5 y después intentaron quemar la casa donde vive el joven detenido. “Lo único que quiero es justicia”, reclamó la tía del hombre fallecido, agregando que “tenemos que conseguirla por nuestra propia voluntad”.
La Dra. Rosa Esquivel, a cargo del Juzgado de Menores Nº1, se presentó en el lugar, habló con la familia Morales y posteriormente con los familiares del menor imputado.