A partir del próximo miércoles dejarán de brindar servicios a los afiliados de Pami en el Instituto de Cardiología de Corrientes por una deuda de $6 millones no saldada por la obra social nacional con el centro de salud local. En diálogo con El Litoral, el director ejecutivo, doctor Julio Vallejos, explicó la decisión que afectará al 30% del total de los pacientes del Cardiológico, aunque sostuvo que seguirán atendiendo casos de urgencia.
“Traemos una larga historia de sobresaltos con el Pami en el tema económico, frente a esta situación siempre atendimos pero en esta ocasión se torna insostenible. En un acto de discriminación el Pami pagó a entes privados dos meses adeudados y a nosotros ni siquiera un mes. Nos debe 6 millones de pesos de prestaciones que ya se realizaron y verdaderamente es insostenible esta situación porque no podemos soportar esta deuda”, explicó Vallejos a este medio. 
Desde la obra social deben dos meses pero el director comentó que a esto se suman otras irregularidades que tuvieron que sobrellevar a lo largo de casi dos años y que no tuvo trascendencia porque el instituto así lo prefirió. 
“El Cardiológico siempre buscó aguantar esta situación pero ahora no podemos hacer esto, sabemos que con esta medida se está poniendo en riesgo a la población y por eso pedimos que tengan consideración al respecto”, dijo el médico a cargo del instituto de referencia regional. 
Al mismo tiempo aclaró que el titular del Pami a nivel local, Lucio Cornejo, “ha hecho todos los esfuerzos posibles para que el Pami regularice su situación”. “El pago tiene que ver con una decisión directamente nacional, Cornejo intentó varias veces comunicarse con ellos pero no le dan respuestas”, sostuvo. 
Por el grado de complejidad de los pacientes los insumos son muy caros, algunos tienen su precio en dólar, y desde el centro de salud encuentran difícil afrontar este costo.
“Un 30% del total de los pacientes que se atienden en el Instituto de Cardiología son afiliados del Pami. No vamos a dejar de atender las urgencias, pero lo que se puede esperar no se va a atender. Todos los insumos están muy caros y no podemos hacernos cargo de este gasto. Desde el Estado provincial se hacen cargo de los sueldos de los empleados y la Fundación Cardiológica del resto”, indicó Vallejos a El Litoral. 
Respecto a esta situación remarcó que surgió hace unos dos años, “desde que hubo un cambio en el sistema”. “Buscamos una respuesta a por qué pagaron a privados y no a nosotros, pero no nos responden; días atrás fui hasta Buenos Aires y nadie nos quiere recibir”, comentó el doctor y agregó que desconoce si esta situación se repite en otros centros de salud. 
“Es un momento lamentable, se pone en riesgo la esencia de la prestación a la gente que necesita ser atendida y con un servicio de calidad como lo da el Cardiológico. Sí, vamos a seguir atendiendo urgencias y la situación se va a revertir cuando paguen la deuda. Sabemos que la salud no tiene precio pero necesitamos que nos paguen”, dijo Vallejos. 
En el día de ayer, por ejemplo, ingresó una mujer afiliada del Pami que debía ser atendida e internada varios días -la medida se aplicaría recién después del 25 de noviembre- y no se le negó la atención. Aquellas personas que quieran hacerse estudios como ecografías, holter o cirugías que se puedan postergan, deberán esperar hasta que la obra social recomponga la situación.