Es una causa penal tributaria en la que se denuncia a Pyramis. Al girar pedidos de informes los organismos intervinientes, como la Procuración de Criminalidad Económica y Lavado de Activos -la Procelac-, orientan la investigación hacia los patrimonios de las personas involucradas con la empresa”. El fiscal federal Flavio Ferrini habla lento, reposado en el sillón de su despacho; hay leve distracción en su rostro mientras aclara a NORTE de Corrientes detalles sobre los allanamientos que anteayer inquietaron al centro de la Capital. Ferrini explicó que la investigación judicial apunta a comprobar que la Cooperativa Pyramis y sus dueños “actuaban como un banco”. La sociedad no contaba con autorización del Banco Central para ofrecer el servicio de cajas de seguridad. Esto implica una aparente violación del artículo 310 del Código Penal, que pena a quienes actúan como intermediarios financieros sin aval de una autoridad de supervisión competente. Hay evidentes indicios que de Pyramis procedía así “para captar ahorros, sistema de préstamos, posibilidad de hacer depósito, cambio de cheques y venta de moneda extranjera”. La sede de la cooperativa fue uno de los cinco inmuebles allanados el martes por orden del juez Federal Nº 2, Juan Carlos Vallejos. De ahí se confiscaron depósitos puestos en cajas de seguridad que serán analizados para detectar si algún cliente evadió al fisco (ver página 25). Los restantes fueron dos financieras clandestinas de compra y venta de dólares (una ubicada en Mendoza 1017 y la otra a media cuadra, en San Martín 1212). También una escribanía y una casa del barrio Yapeyú. Todos con vínculos directos con la familia Boschetti. “La presunta cueva financiera de Mendoza figura como domicilio de Pyramis. Funcionó ahí antes”, dijo Ferrini. “Se secuestró documentación que pueda estar relacionada con la cooperativa”, acotó. “Los Boschetti son los responsables de la cooperativa”, aseguró el fiscal. Pero enfatizó que no están imputados, “sólo son investigados”. “El juez es prudente; esto todavía es una hipótesis”, abundó. Además de los cuatro Boschetti, entre ellos Mario Argentino y su hijo Adrián Horacio (quien figura como presidente de Pyramis y cuya casa fue la allanada), investigan a otras seis personas y a otra empresa llamada “Petro Itatí SA”. s