El hallazgo de dos menores con un hombre en un motel de la capital correntina generó un verdadero revuelo en la comunidad gitana. Se trata de dos hermanas de 12 y 13 años que al parecer habían consensuado un encuentro amoroso con un joven de 26 años ante el desconocimiento de la familia. Los padres dijeron que se trató de un secuestro pero la pesquisa policial determinó que una de las chicas mantenía una relación sentimental con el muchacho que ahora permanece detenido y podría ser acusado del delito de corrupción de menores. Ambas fueron examinadas y no presentaron lesiones corporales o genitales. Todo comenzó el martes aproximadamente a las 19.30, cuando un remis se estacionó frente a un domicilio de la avenida Ferré al 1800. Las hermanas que se encontraban en la casa del abuelo salieron a la vereda y subieron al automóvil Fiat Siena, en el que estaba un joven de 26 años. A un vecino le llamó la atención la escena, por lo que avisó al abuelo de las chicas, quien de inmediato se comunicó con la Policía. Un patrullero llegó al lugar y los efectivos comenzaron a investigar. Le preguntaron a una amiga de las menores, quien contó que una de ellas había arreglado un encuentro con el joven y que la hermana decidió acompañarla. Con la ayuda de un vecino pudieron conseguir el número de teléfono celular de una de las chicas. La llamaron y le preguntaron dónde estaba. Ella les indicó el lugar sin sospechar de nada. A los pocos minutos la Policía llegó al motel ubicado en las inmediaciones de la avenida Maipú y calle Lyon, donde detuvieron al joven y pusieron en resguardo a las menores. El hombre detenido es un joven de 26 años que trabajaba a pocos metros del alojamiento, en una gomería situada en la esquina del lugar. “La chica dijo que tenía 18 años y hace un par de meses venía hablando con mi compañero porque lo buscaba mucho y quería entablar una relación amorosa”, dijo uno de los trabajadores de la gomería. El jefe de la Policía de Corrientes, Eduardo Acosta, aseguró que las menores habían subido a un remis y que “no fueron forzadas en ningún momento” a ir hasta el alojamiento. “Sabemos que cada parte tiene su versión de los hechos, pero según nuestra investigación y testigos, las menores estaban por voluntad propia”. “Las menores no estaban obligadas. Uno de sus amigos fue el que nos dio el dato de dónde se encontraban y cuando fuimos hasta el lugar las vimos salir tranquilamente. El propio amigo sabía que las chicas iban a estar ahí”, añadió. “Las chicas no estaban maniatadas y por tanto queremos llevar tranquilidad a la población de que no estamos ante la presencia de un supuesto secuestro”.