Por el caso de la muerte de la anciana de 88 años en el barrio Plácido Martínez quedó seriamente comprometida la joven que trabajaba como cuidadora. 
El fiscal de Instrucción Nº 1, en virtud de marcadas contradicciones, decidió imputarla en la causa que fue caratulada como “robo en grado de tentativa seguido de muerte”.
El hecho sucedió en la madrugada del domingo, sobre calle Estados Unidos al 600, a metros de la avenida Armenia.
Se cree que esta joven de 19 años podría tener algún tipo de vínculo con el o los delincuentes que entraron a robar en la madrugada del domingo.
 La testigo, que hace un mes trabajaba allí contó a la Policía que los ladrones “llegaron por los techos y forzaron una puerta trasera.
La ataron primero a ella con una cinta pack que le colocaron en la boca para que no grite, y luego hicieron lo mismo con la anciana. Pero en un momento dado cuando estaba revisando el dormitorio la abuela se descompuso”, explicó Duarte ante el programa En el Aire.
Reveló que “la señora falleció por un paro cardiorrespiratorio por asfixia ocasionada al parecer por la cinta pack que le pusieron en la boca. Este fue el resultado de la autopsia”.
“Quien llamó a la Policía fue una mujer”, añadió.
Cuando logró zafarse fue la chica de 19 años que a su vez pidió ayuda en el vecindario.
Expresó además que “hay una serie de contradicciones en sus declaraciones y con los resultados de las pericias podría quedar imputada en la causa. Recién di esa orden para que se le impute”, reveló en horas de la mañana.
Uno de los detalles que no coinciden es que la chica afirmó que los ladrones forzaron una puerta trasera, sin embargo el peritaje no habría hallado signos de violencia en la cerradura.
Ahora restaría por analizar las imágenes de las cámaras de seguridad privada de una farmacia ubicada en la esquina del domicilio de la anciana y de una estación de servicio. Esto podría revelar si los delincuentes entraron efectivamente por atrás o bien lo hicieron por la puerta delantera.
Entretanto, buscan a los sospechosos.