Durante la jornada de ayer, un grupo de ladrilleros realizó un piquete sobre la avenida Armenia a la altura de la calle Canal 13 reclamando por asistencia económica de 2 mil pesos para cada trabajador argumentando la imposibilidad de producir ladrillos por la crecida del río Paraná. Ante la negativa y los cruces con autoridades del Gobierno de la Provincia, los manifestantes extendieron la medida de fuerza hacia las calles linderas, como por ejemplo Los Tilos, donde no dejaban circular vehículos ni peatones, causando graves inconvenientes y malestar en los ciudadanos.
Un grupo de ladrilleros cortaron el tránsito sobre la avenida Armenia en el tramo comprendido entre la calle Canal13 y una reconocida fábrica de gaseosas reclamando por ayuda económica del Estado ante la imposibilidad de producir ladrillos por la creciente del río Paraná. “Desde hace un año que venimos con problemas debido a la creciente del río Paraná y solicitamos ayuda al Gobierno, pero sin respuestas positivas. Ahora pedimos una ayuda económica de dos mil pesos para cada familia ladrillera y no nos vamos a ir hasta que nos den una solución”, señaló a El Litoral el referente de la Asociación de Ladrilleros del barrio Molina Punta, Julio Abasolo.
Según estimaron los manifestantes, con la crecida del Paraná se vieron afectadas unas 1.800 familias de ladrilleros, las cuales no pueden sacar materias primas de la costa para poder continuar trabajando. “En varias oportunidades nos dijeron que iban a entregarnos tierra y materia prima pero no lo hicieron. Por lo que ahora reclamamos una asistencia económica de dos mil pesos para cada familia directamente”, manifestó Abasolo.
En cuanto a la medida de fuerza, los ladrilleros quemaron gomas y dispusieron de residuos para interrumpir el tránsito sobre la avenida Armenia, impidiendo el tránsito vehicular y obligando a los motociclistas a bajar de sus vehículos y cruzar caminando y a los automovilistas a desviar.
Durante la tarde, el secretario de Desarrollo Humano de la Provincia, Diógenes González, manifestó en diálogo con Radio Dos que no iban a otorgar el beneficio reclamado y que intentaron dialogar con los manifestantes, pero la situación fue hostil y con enfrentamientos verbales por parte de los ladrilleros.
Ante la negativa, los trabajadores optaron por extender la medida a las calles aledañas a la avenida Armenia, ocasionando inconvenientes en el tránsito vial y malestar en los conductores, vecinos y peatones de la zona.
Al cierre de esta edición, los ladrilleros manifestaron que la medida de fuerza era por tiempo indeterminado y se mantenía la custodia policial en el lugar para evitar inconvenientes mayores.