El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) filial Corrientes, Rubén Suárez, insistió ayer que el paro de 24 horas anunciado para el viernes 7 de agosto se llevará adelante y que la única manera de frenar la medida de fuerza es que las empresas de transporte de la ciudad cumplan con el pago del aumento salarial acordado.
“Nosotros seguimos a la espera del aumento hasta el jueves, de lo contrario el viernes 7 de agosto iremos a un paro de transporte”, sostuvo el dirigente sindical, en declaraciones a Radio Sudamericana.
De esta manera ratificó que siguen firmes en la decisión de avanzar con un plan de lucha con el propósito de reclamar que se respete lo acordado en paritarias nacionales.
El conflicto con los choferes de colectivo se desató porque desde la patronal le advirtieron que no están en condiciones de hacer frente el incremento salarial debido a la rebaja al costo del pasaje de colectivo que impuso hace una semana el jefe comunal Fabián Ríos, en contraposición al precio aprobado por el Concejo Deliberante e inclusive promulgado y publicado por el mismo DEM.
La situación sigue siendo complicada. En el medio, los concejales siguen esperando que el intendente convoque a la Comisión Mixta del Transporte para reiniciar el debate por la tarifa y de esta modo “emprolijar” la decisión tomada sorpresivamente por Ríos.
Se suma además la posibilidad de que la cámara que nuclea a las empresas del transporte urbano de pasajeros vaya a la justicia para reclamar explicaciones por la determinación que tomaron desde la municipalidad de retrotraer el incremento tarifario y que desde el pasado 27 de julio el boleto haya pasado de $4,95 (aumento que rigió durante una semana) a $4,68 con tarjeta, y de $5,25 baje a $5 con monedas.